viernes, 22 de febrero de 2013

Los mangoneos de Cañete

La Tribuna de Talavera, 22 febrero 2013

© Javi García La Tribuna de Talavera

La historia del Tajo es muy triste. Si éste país fuera medianamente ilustrado, reconocería el crimen cometido desde los años sesenta del pasado siglo hasta ahora, rematado en plena Transición con el trasvase Tajo-Segura. Ahora se consuma un nuevo capítulo. La situación del río es de sobra conocida por quienes vivimos en sus orillas y por los técnicos de la CHT. Pero parece que al ministro de Agricultura y Alimentación (lo de Medio Ambiente le viene muy grande) Arias Cañete, le importa muy poco la suerte del Tajo y de los indígenas que vivimos a sus orillas. El parto del plan de cuenca del Tajo es el paradigma de la visión productivista y extractiva hacia los ríos, y del absoluto desprecio del Ministerio hacia la cuenca del Tajo, empezando por el ministro y terminando por su directora general del Agua, doña Liliana Ardiles. Aquí no cuenta lo que diga la legislación nacional de aguas, o la Directiva Marco europea. Ni siquiera las reglas modernas aplicadas a otros ríos ibéricos. Aquí estamos en otra clasificación. El Tajo vale por lo que se pueda trasvasar, pura explotación minera. Aquí, como dijo Dante, hemos de perder –de una vez por todas– cualquier esperanza. Somos una hidrocolonia y punto.

La desfachatez ha llegado a tal extremo, que el valido del Ministro para el plan del Tajo es don Francisco Cabezas, director del Instituto Euromediterráneo del Agua, institución presidida y mantenida a partes iguales por el molt honorable presidente de la Comunidad valenciana, y el excelentísimo presidente de la murciana. ¿Cómo es posible que la parte, los poderes fácticos del Levante, estén redactando el Plan de cuenca del Tajo? ¿Cómo es posible que aquí lo de menos sea lo que dice la ley, el mantenimiento y recuperación de los ríos, y en cambio todo el empeño sea cómo sacar cuantos más hectómetros cúbicos posibles del Tajo para el trasvase, sin importar lo más mínimo la suerte del Tajo, su situación ambiental y los propios usos de la cuenca?

Pues señoras y señores: esto es lo que hay. El plan de cuenca del Tajo aún no ha salido porque enfrente está el gobierno de Castilla-La Mancha, el trabajo de la consejera de Fomento y el compromiso de la presidenta Cospedal con el caudal del Tajo y con Talavera. En otros tiempos ya se hubiera pactado por nada, como en el 98, o por un trasvase del Tajo al Reino de Don Quijote como en 2005. Ahora no. Castilla-La Mancha contra todos. O mejor dicho: todos contra Castilla-La Mancha, el Tajo, y en especial Talavera de la Reina. 

Triste historia la del Tajo. Pero aquí estamos. A mediados de los 90 vi como nos robaban el Tajo. Han pasado casi 20 años. No va a volver a ocurrir. Por mucho que mangonee Cañete y por mucha presión que haya. El Tajo como negocio del Levante tiene los días contados. Al tiempo.

4 comentarios:

Plataforma de Toledo en Defensa del Tajo dijo...

No es casualidad que los borradores que aún no se han publicado sean, precisamente, los del Tajo, Segura y Júcar. Que yo sepa, en ningún sitio pone que un plan esté supeditado al otro. Si así fuera, entiendo que oficialmente se estaría contraviniendo el espíritu de la DMA que, en numerosas referencias, parte de la base de la unicidad de cuenca tanto en el ámbito hidrogreográfico como en el geológico y el ecosistémico. En este sentido, un trasvase de una cuenca a otra es una aberración que condiciona gravemente esa unidad, tanto en la cuenca cedente como en la receptora, y abría que establecer su corrección en el plan de cuenca. En el caso del Tajo, recordemos que soporta dos trasvases.
A esta extraña casualidad de dependencia entre cuencas añadimos que ningún gobierno ha afrontado mínimamente su disposición a terminar con este tipo de aberraciones y que las tesis productivistas que esgrimen con victimismo las regiones de la cuenca receptora son las que han terminado por imperar, o al menos estancar, en la acción de gobierno.
Añadamos también que, en la historia particular de la Confederación del Tajo y en la general de los Ministerios de Medioambiente, los responsables políticos -incluso técnicos- han sido cultivados en la anclada e inmovilista visión decimonónica que inspiró las políticas de las grandes presas, embalses y trasvases con los que combatir lo que ellos consideraban aberraciones de la naturaleza, por no recibir de ésta lo que ellos consideraban adecuado en cantidad, calidad y lugar de generación del recurso agua.
Con estos antecedentes no es una especulación atrevida afirmar el señor cabezas sea el valido del ministro para el asunto Tajo ni que los destinos del Tajo o de su plan de cuenca estén marcados por las consideraciones que de este señor.
Lo que sí me parece especulativo –por lo menos raro- es que el borrador esté bloqueado por la presidenta de CLM y su consejera. Primero porque, aun entendiendo que un Estatuto no es lugar adecuado para poner fin al trasvase Tajo-Segura, la señora Cospedal se puso al dictado del señor Valcárcel cuando se discutió el Estatuto de CLM en las Cortes Españolas, renegando de lo que firmó en las Cortes de CLM. Segundo, porque, con excepción del primer trasvase que se hizo tras empezar a ejercer de presidenta de CLM –que se limitó a decir que ella exigía que se cumpliera la ley (en alusión a que deben satisfacerse las necesidades de la cuenca cedente antes de hacer ningún trasvase, cosa que nunca dijo mientras ejercía la oposición en CLM)- para todos los demás trasvases no se ha opuesto, esgrimiendo que la ley se estaba cumpliendo. En tercer lugar por su ensordecedor silencio; creo que es una actitud no hace falta explicarla.

Miguel Ángel Sánchez dijo...

Muchas gracias por vuestro comentario.

Los planes de cuenca, atendiendo a la legislación, son completamente independientes. En España inventamos eso que se llama la «Demarcación hidrográfica» para mezclar churras con merinas, y el mejor ejemplo lo tenemos en el Júcar. España retuerce la legislación para que las cosas sigan como están. No nos preocupa el fondo, sino la forma. Es decir: que el asunto cuele y encaje en Bruselas. Nada más. Por otro lado el Plan Hidrológico Nacional es un invento al margen la legislación europea, y que en el fondo la contraviene. Lo que hay que hacer son planes de cuenca adaptados a la DMA. Y punto. El resto son inventos. Podríamos plantearnos a qué coste estamos regando desiertos. Pero el de verdad, EL COSTE REAL. Y si para regar esos desiertos debemos desviar ríos, como sucede con el Tajo. O mejor dicho: si existe un pacto de Estado para dejar en perpetua depresión económica, social, demográfica a una parte de ese Estado, para conseguir el teórico desarrollo de otra parte (sólo de una parte, no nos engañemos: determinado sector político-económico). De facto es lo que ocurre: esa decisión fue tomada en España en una dictadura, y en democracia se mantiene la situación. Técnicamente, ambientalmente, socialmente y económicamente el trasvase Tajo-Segura es un fracaso, a la vez que inviable. Pero debemos asumir que políticamente se asume (desde el PP, pasando por el PSOE, IU, UpyD y Equo), que el trasvase es «necesario». Que el del Ebro no, pero que el del Tajo que ya está hecho, pues no pasa nada. Y apurando más: el Tajo es un río de Castilla, el centro de España, el «Poder», los «Opresores» históricos. Sí. Todo eso está ahí, en el subconsciente.

No es casualidad que el plan del Tajo esté bloqueado. Sí: detrás de él van los del Júcar y los del Segura. Pero es que el plan del Tajo modifica la Regla de explotación del Tajo-Segura. Y el plan del Tajo modifica el Plan Especial de Sequía. Es decir: ahora tenemos un aparataje jurídico casi inexpugnable, forjado desde el II Plan de desarrollo franquista, hasta el Talave-Cenajo aprobado y ejecutado por Zapatero. El Tajo-Segura, la situación del Tajo, es el resultado conjunto de las políticas de Franco, UCD, PSOE y PP. Las sentencias del Supremo ahí están. Puedes recurrir lo que quieras: trasvases, caudales, que se quedan vacíos Entrepeñas y Buendía… pero todo es legal. ES LEGAL MATAR AL TAJO. El trasvase de la pasada semana fue legal, y el anterior y los últimos 30. Esto es como en la antigua Sudáfrica del Apartheid: si eras blanco eras normal, si eras negro no. Y era legal. Si eras blanco no importaba que fueras de origen inglés, holandés… Pero si eras negro, estabas fuera. Hay ríos «blancos»: Ebro, Duero, Guadalquivir, Júcar… Y un río «negro»: el Tajo. Hay ley pero no hay justicia, lo he dicho muchas veces. Sólo hay que fijarse en el inmenso silencio de la pasada semana con el último trasvase, incluso por la mayoría de las grandes entidades conservacionistas, que permiten y dan por buena esa segregación no racial, sino hidrológica, que no permitirían en el caso de otros ríos. Y no digamos nada de los partidos políticos. En Sudáfrica hubo un proceso de condena interno e internacional del Apartheid hasta que cayó. Aquí sólo ha empezado la crítica, la desesperación interna de los propios técnicos de la CHT, la nuestra de colectivos, plataformas y particulares que no aceptan más esta aberración. Pero ni conservacionistas, ni políticos, ni incluso la sociedad es consciente. Es mejor mirar hacia otro lado. (1/2)

Miguel Ángel Sánchez dijo...

La fortaleza del Tajo-Segura está sellada a cal y canto. Pero el plan del Tajo obliga a abrir las puertas. No de par en par, sólo algunos portillos por donde podemos entrar y cambiar el statu quo. Ahí está el problema para el ministerio y el lobby trasvasista-político, no en los caudales ni en la reserva de cabecera.

Llevo veinte años siguiendo de cerca el discurrir de la historia del Tajo. Los anteriores los he leído. Algunos capítulos los he vivido muy profundamente. Otros no. Pero éste es el clave. Lo fue en el 96-98; lo fue en el 2006 con el PES. Nunca ha habido voluntad política de revertir la situación, lo que es bastante incomprensible, puesto que aquí no hablamos de una reclamación banal, sino de que treinta años han demostrado que el Tajo ha muerto y que Madrid a duras penas, y saqueando la mitad del Sistema Central, puede mantener sus reservas, lo que a su vez obliga a una gestión absolutamente aberrante de todo el Macrosistema, unido al descenso del 50% de aportaciones en 30 años: medio Macrosistema para el Tajo-Segura, y el otro medio para Madrid. Para el resto y para el Tajo, los detritus. No sé si ahora hay voluntad política. Lo que sé es lo que he escrito en esta columna: la posición que han adoptado tanto el ministerio como Castilla-La Mancha, es decir, su gobierno. Y lo he dejado claro en esta fecha, cuando aún no hay borrador. No especulo con nada. Lo que he escrito lo he hecho porque lo sé. A estas alturas de la película no voy a poner medallas ni a tachar de vendido a nadie por capricho. Ya sé que no es ir a favor de la corriente decir algo positivo sobre Cospedal o de alguno de sus consejeros. Pero es cierto. Están defendiendo el Tajo con más contundencia de lo que cabía esperar y de lo que probablemente se haya hecho hasta ahora en Castilla-La Mancha. ¿Suena raro? Puede. Pero es lo que hay. Veremos los resultados, si los hay. Veremos quién gana. Aunque me temo que gane quien gane, ninguna propuesta será la que de verdad recupere el Tajo, la que defendemos en Toledo o Talavera; y habrá que seguir peleando. De eso que no quepa duda. (2/2)

Anónimo dijo...

La verdad es que me resulta increible lo que dice usted de la sra. Cospedal, increible. Eso sí, espero que tenga usted toda la razón, porque desde luego las pistas que nos dan sus actuacuiones (estatuto, ley del agua de ClM, no recurrir los trasvases) nos indican todo lo contrario. Y, yo que vivo en Sacedón, tengo claro que lo que se está sacando de agua ahora de los embalses de cabecera supera con mucho lo de años anteriores.
Un saludo