viernes, 15 de marzo de 2013

Ante la posible destitución del presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo


Ayer jueves 14 de marzo el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Arias Cañete, se reunió con los regantes del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura. Hoy, según indica en su Twitter la periodista Inmaculada Mardones, los regantes que manejan el agua del trasvase y son un elemento clave en la balanza social y política de Murcia y Alicante, exigieron al ministro la cabeza del presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo. Esta noticia se suma a lo que hace pocos días conocimos: que Francisco Cabezas, director del Instituto Euromediterráneo del Agua, institución suculentamente mantenida por los gobiernos levantinos, acudía –asumiendo prácticamente las funciones de director general del Agua del ministerio–, a las reuniones que se mantienen para intentar cerrar el plan del Tajo entre las Comunidades afectadas y el ministerio.

Ahora los regantes del Segura directamente le han exigido al ministro el cese fulminante de Miguel Antolín, presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo ¿Su delito? Intentar elaborar un nuevo plan de cuenca del Tajo que se ajuste a los requerimientos de la Directiva Marco del Agua y que, al menos, contemple que el río siga vivo, tenga caudal más allá del escaso reguero que llega a Aranjuez, y garantice las mínimas reservas en la cabecera (Entrepeñas y Buendía) para los usos en la propia cuenca, incluidos los abastecimientos en Castilla-La Mancha y Madrid. Pero los regantes del trasvase Tajo-Segura tienen muy claro que el Tajo es suyo, y que el plan de cuenca del Tajo hay que elaborarlo según sus intereses. No les importa los miles de documentos que certifican la desesperada situación de la cabecera del Tajo, su incapacidad de satisfacer las demandas, la disminución de más del 50% de las aportaciones naturales desde finales de la década de los años setenta del pasado siglo, el incremento lógico de las necesidades de Madrid, de los pueblos ribereños de Guadalajara y Toledo... No. Los regantes del trasvase Tajo-Segura siguen anclados en una política egoísta de máximos, donde no importa nada la suerte del Tajo, porque reciben suculentos volúmenes a precios ridículos, despreciando otras soluciones; y, por supuesto, sin querer entender que el Tajo tiene unas necesidades, necesidades que la legislación española y europea anteponen. De ahí que se quiera minimizar las demandas de la propia cuenca, y maximizar los excedentes, pese a que una lectura técnica y sensata de la realidad del Tajo arroja un escenario que se quiere negar.

Pero esto, que los regantes hagan todo lo posible dentro y fuera por mantener su statu quo, anacrónico e insostenible, se entiende. Ellos tienen su negocio, su poder, su capacidad de presión, mueven muchos votos, y han hecho del agua –con el aplauso y aprovechamiento– de los gobiernos autonómicos, una herramienta, tan útil como peligrosa; tan utilizable, como en un momento dado, incontrolable. Lo que no se entiende es cómo todo un ministro del Gobierno de España, se pliega a sus intereses. Un ministro, Arias cañete, que hace gala de tener a Europa y a sus instituciones como marco de actuación, se pasa por el arco del triunfo la Directiva Marco del Agua, y permite que un grupo de presión le dicte quién debe dirigir la Confederación Hidrográfica del Tajo. Probablemente un testaferro que firme o saque a información pública un borrador de plan de cuenca donde el Tajo continúe siendo una auténtica hidrocolonia, donde Entrepeñas y Buendía sigan siendo de facto la cabecera del Segura, y donde sus habitantes se limiten a contemplar una y otra vez cómo las reservas que costosamente el Tajo almacena, se van desde Bolarque a los negocios de los regantes del SCRATS. O un plan de cuenca que se olvide de que Talavera de la Reina necesita un caudal para que el río no se seque durante tres o cuatro meses al año. O que dé por buenos caudales de risa en el Tajo a su paso por Aranjuez o Toledo.

El ministro Cañete se equivoca si cesa al presidente de la CHT. Pero si lo hace, que nombre directamente a Francisco Cabezas, o a José Manuel Claver. ¿Para qué guardar las formas? Ya tiene a una directora general, Liliana Ardiles, que se decanta abiertamente por los regantes del Segura, y un secretario de Estado que se pone de perfil porque lo que aquí se sustancia, el plan de cuenca del Tajo, es una cuestión política, donde los aspectos ambientales, hidrológicos, están en una tercera o cuarta fila. El Tajo sigue en su Guantánamo hidrológico, es un río maldito, y, por lo visto, lo seguirá siendo con Arias Cañete como ministro.

Por ello, señor ministro –permítame la cercanía– no voy a caer en la impertinencia de los regantes del Tajo-Segura. A mí no me mueve ningún interés económico. Sólo el Tajo. Destituya si así lo considera al presidente de la CHT, tire por la borda su trabajo y el de su equipo. Le va a dar lo mismo. Hágase caso de las voces interesadas de los grupos de presión trasvasistas, y siga por ese camino. En Bruselas se lo haremos ver. Usted, tan europeo, tan seguidor de las Directivas, se va a encontrar un día cuando aterrice en Bruselas con la horma de su zapato. Porque o saca adelante un plan de cuenca del Tajo serio, acorde con la Directiva Marco del Agua, donde garantice las demandas de la propia cuenca… o el plan del Tajo se le va a atragantar aún más. Tenga coraje para poner a cada uno en su sitio, no permita que grupos de presión con intereses muy particulares le marquen el camino ni le quiten ni le dicten cargos. Usted, me permito recordarle, es un ministro del reino de España. No un mandado de los regantes del SCRATS y sus negocios.    

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Y donde está la señora Cospedal, que según usted está defendía diciendo que está "defendiendo el Tajo con más contundencia de lo que cabía esperar y de lo que probablemente se haya hecho hasta ahora en Castilla-La Mancha". Preguntaba usted si sonaba raro, y mi respuesta podría haber sido que sí, que suena raro, pero despues de las últimas noticias suena a mentira clamorosa.

Miguel Ángel Sánchez dijo...

Probablemente la señora Cospedal esté en Madrid en algún sarao de su partido, a estas alturas no es secreto de Estado. Cuestiones de alta política, ya se sabe... Hoy ha salido el borrador del plan del Tajo. Veremos qué tiene en las tripas. EL plan, digo, y si es bueno, malo o regular. Saludos y gracias por el comentario.

Anónimo dijo...

Pues ya ve usted el plan, como era evidente es un atropello al Tajo y a los embalses de cabecera. No podía ser de otra manera con Cospedal, como deciamos algunos.

Y la consejera de Fomento que no sabe ni de lo que habla:

"En definitiva, ha proseguido Marta García, supone la satisfacción de una lámina de agua del 40 por ciento de la superficie de cabecera, "tan demandada por los ribereños, para procurar el desarrollo económico, social y ambiental de sus municipios".

Señora que 400HM3 son un 16% que no un 40% como pediamos los ribereños, sí.

Anónimo dijo...

http://www.periodistadigital.com/castilla-la-mancha/toledo/2013/03/20/castilla-mancha-consigue-elevar-400-hectometros-reserva-minima-entrepenas-y-buendia.shtml

Me olvidé de poner la fuente de la noticia.

Gracias por sus respuestas y por su interesantisimo blog.

Miguel Ángel Sánchez dijo...

Gracias por los comentarios y me alegro de que le guste el blog. Para pelear, defender o implicarte por una tierra, hay que quererla. Y conocerla. Y nuestra consejera de Fomento está claro que no la conoce. Personalmente considero que es, ante todo, una inmensa falta de respeto a los municipios de Entrepeñas y Buendía, a los que se los trata con maneras coloniales. Lo he dicho y lo seguiré diciendo; y me da lo mismo el 10 % actual que el 16 % propuesto. Va contra todos los manuales de planificación de la cabecera de un río -y más en clima mediterráneo-, pero sobre todo va contra la dignidad de las gentes de Guadalajara y Cuenca. Y para mí, más que el agua, eso es lo que importa.