viernes, 6 de marzo de 2015

Ahora

La Tribuna de Toledo, 6 marzo 2015


Probablemente ésta sea una de las últimas columnas que escriba en este periódico. Hoy me lo han recordado. Y no me lo quito de la cabeza durante todo el día. Me duele. Van a ser ya cerca de 17 años escribiendo cada semana, unos 900 artículos y columnas, decenas de miles de palabras, muchos momentos, historias que han quedado en La Tribuna de Talavera y ahora en la de Toledo. El motivo es que me he presentado a las primarias de Ganemos Talavera, y mi intención es lograr la candidatura y disputar la alcaldía de mi ciudad. Y ganarla. Y no conozco a ningún alcalde que escriba columnas de opinión en prensa.

Por primera vez los ciudadanos de Talavera de la Reina pueden votar a una candidatura abierta. Hay plazo hasta el día 16 de este mes para inscribirse. Y votar a quien mejor crea cada uno que puede defender los intereses de esta ciudad. Las fórmulas tradicionales de partido no han funcionado en Talavera de la Reina. Y el tiempo que cruzamos en una de las ciudades con más paro de la Unión Europea, requieren otros modos y despojarse de servidumbres que nos han conducido hasta aquí. Pero además, y sobre todo, Talavera de la Reina necesita ilusión, creerse que puede ser una ciudad nueva, lavarse la cara y salir al futuro. Propuestas desde la ciudadanía, pero enfocadas a un gran plan de desarrollo conjunto de la ciudad con su comarca. Sin ataduras y sin fronteras. Sin subordinaciones y sin acatar las órdenes de partido. Ni de nadie.

Aquí he ido dejando semana a semana, año tras año mis opiniones. Sobre medio ambiente, la gestión de los ríos, especialmente los enterrados Tajo y Alberche, la falta de visión territorial de la gestión política de los distintos gobiernos de Castilla-La Mancha, los de antes y el de ahora... Y sobre todo el dolor del abandono de una tierra, la mía que duele por ser mía y por ser la mejor tierra del mundo. Y mi ciudad, esta Talavera de la Reina que se merece mucho más.

Creo que las cosas se pueden hacer de otra manera. Y bien. Y para los ciudadanos. La vida es siempre hacia delante. Una buena brújula y las ideas muy claras. Ahora.

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