viernes, 22 de octubre de 2010

Una lápida para el Tajo

La Tribuna de Talavera, 22 octubre 2010

Al Tajo le han hecho una lápida. Se llama Propuesta de Esquema de Temas Importantes, y será aprobada por la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Tajo el próximo 3 de noviembre, como paso previo a presentar un borrador de Plan de Cuenca acorde con esta Propuesta. Con la Propuesta viene a darse por muerto y enterrado en su pudridero de abandonos al Tajo y a buena parte de su cuenca hidrográfica. Resulta difícil encontrar un documento tan indigno, nefasto e inarticulado como la susodicha Propuesta parida por la Confederación. Propuesta política, en ningún caso técnica, incapaz de hacer una lectura global del Tajo, y dedicada en exclusividad a mantener el desatino actual de la gestión del río, gestión condenada reiteradamente por la realidad. Documento amputado, inconsistente cuando se lee con un mínimo conocimiento de causa. Que hayan sido desestimadas todas las sugerencias de la Plataforma (y de 30 colectivos de Talavera que las suscribieron de manera individual), y se haya dado cabida, en cambio, a guiños de cara a la galería, calibra meridianamente el fuste de la cuestión. Porque las verdades del barquero sientan mal, y en el caso del Tajo este desprecio dice mucho. Y es que, como molestamos, fuera. Democracia en estado puro.

No seré yo quien le escriba el epitafio al Tajo. Enterradores por acción o por omisión hay muchos, prestos con el cincel. A Talavera se le adjudica un caudal mísero de 14 metros cúbicos por segundo, irreal, caudal de papel. Porque estamos ante intenciones, jamás ante la constatación de unos números que vengan a plasmar una nueva gestión. Se nos viene a engañar, y encima con migajas, vulnerando la Ley, la Directiva Marco y todo lo que se ponga por delante. Que entre al trapo quien quiera. Yo no.

Y sí: todo el Alberche para Madrid; se reducen las dotaciones para los regantes del Canal Bajo; no hay régimen de caudales en el Alberche: el Jarama se desvía hasta hacerlo desembocar aguas arriba de Aranjuez; se reduce el agua que sale de Entrepeñas y Buendía hacia el Tajo, y se aumentan los «excedentes» trasvasables al Segura y al Guadiana; y, por supuesto, se reduce el agua que pasa por Talavera de la Reina y Toledo. De la calidad ni hablamos. Se nos enseñan los mismos perros a los que ni siquiera se han molestado en cambiar los collares. Total, para qué.

Una lápida para el Tajo. Llega el momento de la verdad O lloramos al muerto por los siglos de los siglos o vamos a ver si tenemos lo que hay que tener para resucitarlo. El resto es literatura.


No hay comentarios: