viernes, 30 de diciembre de 2016

Fascismos

La Tribuna de Toledo, 30 diciembre 2016

El fascismo es violencia. Pero también es silencio. El fascismo es la coacción, el miedo, la pistola, el puñetazo, la amenaza, la provocación, el insulto, la prepotencia y la patada. Pero también lo es mirar a otro lado, la cobardía, amparar y justificar una agresión, disculpar. No condenar.

El silencio de los supuestos corderos demasiadas veces se convierte en la mano de los delatores que señalan, los cómplices y los colaboracionistas, por activa y por pasiva. He leído lo suficiente como para estar convencido de que cualquier violencia es la negación de la libertad, y que cuanto más grandes son los silencios, la amnesia individual o colectiva, más enferma se encuentra una sociedad.

Decidí trabajar desde la política para mi ciudad una mañana sentado en una piedra caballera, en un oteadero de Gredos, mientras los melojos goteaban la luvia y la niebla de la madrugada. Tenía a mi lado a mi amigo Miguel Méndez. Lo había meditado durante tiempo y lo tenía claro. Lo sigo teniendo claro. Voy a seguir trabajando por lo que creo y por lo que quiero. Amenazas, insultos, difamaciones, agresiones... No lo van a conseguir. Creo y veo otra ciudad, otra Talavera, otro futuro. Y aviso: voy a seguir abriendo expedientes. Voy a continuar pidiendo que se creen comisiones. Y voy a seguir trabajando junto con la gente que tengo al lado por toda la gente de Talavera y su tierra. Lo juré cuando tomé posesión de mi cargo. Y lo cumpliré.

Los tiempos de los caciques, de los niñatos hijos de papá, de los derechos de pernada se han acabado, aunque aún crean que campan a sus anchas por esta Talavera de nuestros desastres. El pozo que nos consume es en gran parte culpa nuestra por no saber tomar las riendas de nuestro porvenir, y dejar que intereses muy particulares hayan definido el rumbo de la ciudad. Toledo no es el problema más grave. El problema real es el espejo en el que nos miramos. Y hay que romperlo de una vez por todas.

No admito que se me veje, insulte y agreda por ser concejal de mi ciudad y trabajar por ella. Un pedazo importante de mi vida está en las páginas de este periódico, La Tribuna, donde vengo escribiendo cada semana desde hace cerca de veinte años. Y por ello quiero agradecer desde aquí de corazón a las miles de personas que me han dado su apoyo, su cariño y su mirada cómplice durante esta semana. Y también a la Prensa, con mayúsculas, porque sin ella sólo somos marionetas en manos de esos intereses particulares, bastardos la mayoría de las ocasiones, y muy particulares. Y a los veintidós compañeros de corporación que desde el primer momento me han transmitido con sinceridad su preocupación y aliento.

Repito: voy a seguir, pese a quien pese. Y voy a continuar trabajando por Talavera. Somos el surco que vamos dejando, como las estelas en la mar machadianas. Como el rastro perfecto de las águilas en el cielo de las rañas jareñas.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 16 de diciembre de 2016

Las piedras de trueno

La Tribuna de Toledo, 16 diciembre 2016


«La última tormenta había movido las retamas del techo de la choza y el agua chorreaba por el hombro de la parturienta. Estaba sola desde hacía dos días». Así principia Las piedras de trueno, el último libro de Miguel Méndez-Cabeza Fuentes, médico, escritor, estudioso, y la persona que más conoce y que más ha trabajado por esta tierra que con epicentro en Talavera de la Reina, se expande entre Gredos y el Guadiana de norte a sur; y desde la frontera de la Lusitania al este hacia la raya confusa del oeste suavizada de encinas y vientos atlánticos, de dehesas que caen al Tiétar y al Tajo. Miguel Méndez conoce, muestra y enseña. Bukowski escribió eso de que un intelectual es el que complica una cosa sencilla, y un artista es el que hace fácil lo complejo. O algo así. Miguel tiene la capacidad innata de analizar y traducir lo que le echen, con la pasión de quien ama su tierra y, sobre todo a su gente. Miguel es un artista, intelectual/hombre del Renacimiento, que sabe porque tiene muy claro que en el vino machadiano de las tabernas reside la sabiduría, y sobre todo el conocimiento de tu tiempo.

"Miguel es un artista, intelectual/hombre del Renacimiento, que sabe porque tiene muy claro que en el vino machadiano de las tabernas reside la sabiduría, y sobre todo el conocimiento de tu tiempo."

Las piedras de trueno es su nueva novela. Ambientada en el tumultuoso siglo XV castellano, Méndez traza un fresco de dos vidas paralelas, que se van entremezclando e impregnándose de la personalidad de su época. Álvaro de Luna y Juan de Guadalupe, el poder y la necesidad, y siempre la fuerza de la vida, que trepa y crece, que resiste pese a todas las penurias y trampales de la vida, como un acebuche cobijado en una cuarcita en una risquera

Miguel ha pateado los caminos. Probablemente todos, y se ha manchado las botas con el barro espeso de las rañas de la Jara, con la hierba fresca de las cañadas, y ha trepado a todos los riscos y recorrido los valles. Lee los paisajes con la agilidad de un águila. Y es un hombre siempre de cercanías. Eso le permite delinear personajes reales. No hay artificio. Miguel quiere a su tierra, y a las gentes sencillas que han levantado con cada uno de sus oficios y penas, día a día, generación a generación, las piedras más discretas pero nobles de la Historia.

Es difícil -antes y ahora- encontrar hombres libres. Como los ríos limpios y sin domesticar, los hombres dueños de su destino son cada día más difíciles de encontrar. Miguel Méndez-Cabeza es un hombre libre, algo que escasea, que se va extinguiendo, en estos tiempos que cruzamos más dados a medianías y a simplezas.


"Miguel Méndez-Cabeza es un hombre libre, algo que escasea, que se va extinguiendo, en estos tiempos que cruzamos más dados a medianías y a simplezas."

He disfrutado mucho leyendo Las piedras de trueno. Tanto como recorriendo las viejas tierras de Talavera con Miguel. Hemos peleado durante años por dar a conocer la situación del Tajo, por rescatarlo de los fuerzas oscuras que lo mantienen secuestrado. Y ha sido, es, un privilegio. Con Miguel los paisajes y el tiempo cobran relieve, hablan y reviven como si la capas de la historia se desplegaran ante ti. Ahí tienen su nuevo libro. Un regalo y un lujo para todos los que amamos nuestra tierra.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 9 de diciembre de 2016

Necesito tus besos

La Tribuna de Toledo, 9 diciembre 2016


“Necesito tus besos”, escrito en azulmorado, de hace tiempo, letras firmes, seguras, cayendo un poco hacia la derecha, y con un corazón punteando y levantando el vuelo de la i. Debajo los perfiles garabateados de dos ojos tristes, una boca vencida y una lágrima que escapa hacia el oeste como el atardecer de esta tarde fría de diciembre. Las hojas llenan el suelo del vacío del otoño, despedidas que el viento arracima en los muros de ladrillo. El Tajo parece que se mueve con el viento del este, pero es un espejismo. Las fochas y los patos patrullan como grupos de destructores en su Pacífico encalmado, a la conquista de sus novísimas islas de cieno y sueños de ovas, donde atracar y pasar la noche eterna de diciembre. Baja el garcerío, y el negro ceniza de grajilas y estorninos. El sol surfea sus últimos sobre nubes altas y estelas de aviones como cicatrices. Entonces me ajusto la bufanda y cierro un poco más la chaqueta.

Camino por la orilla, el paseo bajo, sucumben henchidas de amarillos las últimas hojas de la higuera salvaje. Aguanta el sauce. Se transparentan tarajes y sauces, amarillos y verdes resistentes, casi perennes como un invierno de febrero. Las parejas de enamorados se hacen fotos de atardecer y tras las gafas de colores el cielo se vuelve cálido, gafas de espejismos que encalan la realidad. La tarde suena a Tom Waits en los auriculares, cantando a otra tardenoche en un pub, cervezas y la miradas encontradas y devueltas con aquella chica al otro lado de la barra: “I hope that I don't fall in love with you”.

Espero a que el sol desaparezca, apoyado sobre la barandilla de fundición, ya fría, destemplada, presintiendo la noche y la niebla que se están creando en algún lugar inalcanzable. Debajo otra pintada, azul remarcado, trazo rápido al principio, lento y espeso al final: “Mi sonrisa siempre llevará escondido su nombre”. Es tarde. Aún no alumbran las farolas. Vuelvo hacia el coche. De lejos veo que me he vuelto a dejar las luces encendidas. Da igual. Espero un poco a que la luna creciente trepe sobre las islas y las cuerdas de acero del puente. Waits sigue cantando, la chica se cansó de esperar pero él ya se había enamorado: “And I think that I just fell in love with you”. Tarde, imbécil, pide otra cerveza, aunque sea hora de cerrar. Al lado, justo detrás, el azulmorado de las letras brilla como un neón. Letras que hablan. No les hacen falta energía, electricidad. El tiempo poco a poco las irá gastando, sin sentir y sin querer, día a día, invierno a invierno. Pero aún no: “Necesito tus besos”.

Share/Bookmark Leer más...

jueves, 8 de diciembre de 2016

Gasolineras a todo gas

La Tribuna de Toledo, 18 noviembre 2016

A Talavera de la Reina le ha llegado la fiebre de las gasolineras. En los últimos meses varios expedientes rondan las dependencias municipales, he incluso se han concedido licencia para alguna de ellas. La más controvertida ha sido sin duda la proyectada y autorizada por el equipo de gobierno del Partido Popular junto/lindera/pegada, al colegio público Pablo Iglesias, y a pocos metros de un centro de culto. Licencia suspendida "cautelarmente" ayer por decreto del alcalde, que de momento viene a poner algo de sentido común y gobierno a la situación creada.

Es difícil entender cómo en pleno siglo XXI, en una ciudad europea, se puede plantear poner una gasolinera pegada a un colegio, en una parcela sobrante de aprovechamiento de poco más de 150 metros cuadrados. Quizá todo sea más sencillo o evidente si esa ciudad se llama Talavera de la Reina, una ciudad donde el urbanismo jamás ha sido concepto ciudadano, sino de los intereses particulares muy concretos de determinados sectores económicos.

El Plan de Ordenación Municipal, heredero a comienzos de esta década del más lógico e inacabado Plan General de Ordenación Urbana de la década de los noventa, vino a delinear una ciudad imposible, con la práctica totalidad del término municipal puesto a los pies de los caballos especuladores de suelo. Eran otros tiempos, como en tantos otros sitios, y el urbanismo depredador campó a sus anchas, como en gran parte del país. Un urbanismo hecho para el interés económico y nunca, jamás, asumiendo la ciudad, al ciudadano, como elemento vertebrador y clave del asunto.

Ese POM, que ya nació muerto tanto por su anacronismo como por su inadptación contextual al tejido urbano existente y al paisajístico-territorial, nos facilita, junto con el desguace legislativo y normativo liberalizador y permisivo de los últimos años, tanto de los gobiernos autonómicos y central del -también-Partido Popular, la posibilidad de que nos vayan surgiendo gasolineras en pleno casco urbano consolidado, en zonas densamente habitadas, e incluso linderas con colegios. O, en zonas de expansión -residencial- de la ciudad, lo que explícitamente devalúa su potencial.

Gasolineras a todo gas, en una ciudad mediana, con este servicio ampliamente resuelto. No todo vale,y menos anteponer el interés particular (muy particular) frente al interés general. El urbanismo de Talavera es un urbanismo modelado en el último siglo por el interés muy particular, donde todo ha valido, y el propio casco histórico, los arrabales y los sucesivos ensanches dan cuenta de ello con volúmenes inasumibles y discordantes, junto con densidades más que excesivas. Modificar el Plan de Ordenación Municipal es fundamental, pero lo es más que de una vez por todas sea dictado por y para la ciudad y los ciudadanos. Para todos. Un ejercicio de voluntad, pero también de madurez política para que ya de verdad la ciudad sea ciudad, no negocio de unos pocos.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 11 de noviembre de 2016

Grullas de noviembre

La Tribuna de Toledo, 11 noviembre 2016


De anochecida pasan las grullas. Luna creciente partida en dos sobre el Tajo. El agua se extiende como un cielo de escamas de carpa, espejuelo detenido para siempre entre las azudas de la Morana y el Paredón de los Frailes. Altas, pasan las grullas en un bando pequeño, cansado, brujuleando las dehesas que ya se huelen más allá de la raya del Tajo.

No trompetean. Pasan en silencio, como no queriendo molestar, como si quisieran llegar discretas y sorprendieran la cicatriz del Tajo, las luces de la ciudad, y no quisieran que nadie se fijase en ellas. Como si desearan solo ser parte del paisaje, del cielo, de los luceros que ya apuntan altos para apuntalar la noche fría de noviembre.

Al Tajo de Talavera le caen esta noche oleadas de garzas, como nubes blancas, discretas, que vienen a encalar de blanco las saucedas y los espadañales. Los ánades puntean el agua de plomo, y las grajillas se bañan en las islas someras de ovas y algas. Y luego, con algarabía de vida, se van a su álamo negro, a escurrir las últimas gotas de su plumaje negro, a arremolinarse en su dormidero, atalaya de amarillos que se desangran en el Tajo. Cruzan los somormujos, las fochas y zampullines, diminutos como bolas de plumas. La noche va cayendo y escucho en silencio cada uno de los cantos de la ribera, el ruiseñor bastardo despistado, el carricero de paso, los petirrojos que ya se emboscan esperando y deseando el invierno.

En las noches de noviembre Talavera huele a leña, a leña de encina que se quema en las estufas, y que va llenando de un olor dulce y suave las calles vacías, mientras va impregnando la humedad y la niebla que suben desde el Tajo. En las noches de noviembre dejo abierta la ventana de mi habitación para oír la lluvia, el silencio profundo que precede al invierno; y para escuchar de madrugada, cuando pasan altos y lejanos, los ánsares del norte. Y para despertarme, entre sueños, con las grullas de la madrugada. Grullas de noviembre que llegan acunadas por la niebla y la luna creciente, como un río de tiempo, quizá ya como uno de los últimos relojes que marcan una vida que sólo existe alta en el cielo, o profunda y sumergida en la corriente del Tajo. Grullas de noviembre como el latido definitivo.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 28 de octubre de 2016

Las mentiras del Tajo

La Tribuna de Toledo, 28 octubre 2016


Digan lo que digan los informes que maneja la muy bien adiestrada Confederación Hidrográfica del Tajo, la contaminación de éste viene por el Jarama. El Jarama es una arteria de muerte que le entra a un Tajo anémico y desangrado de agua y de vida. Ya he dicho muchas veces que el río peor gestionado de toda Europa Occidental, es decir, el lugar donde teóricamente más se respetan las leyes ambientales de todo el mundo, es sin duda el Tajo. España ha pasado en poco más de tres cuartos de siglo de ser el paradigma y ejemplo de gestión de cuencas hidrográficas -de la gestión de un río desde su cabecera hasta su entrada al mar-, a convertirse en un ejemplo de cómo los intereses de todo tipo son capaces de dictar su sobreexplotación, agotamiento y muerte.

Es inconcebible en una política hidrológica “lógica”, que se trasvase entre el setenta y el ochenta por ciento de la cabecera de un río. Pero es más ilógico e incomprensible aún que acto seguido y sin ningún tipo de aportes que puedan suplir ese desangramiento brutal, acto seguido digo se le vierta el agua residual de seis millones y medio de personas, más la mayor aglomeración industrial de la Península Ibérica. Es tan aberrante el asunto que la propia Confederación del Tajo dice en sus informes que ha presentado para el actual y vigente Plan de cuenca, que aunque se consiga depurar completamente todas las aguas residuales de Madrid, el Tajo no se recuperaría si no se le echa más agua, es decir si no se le deja correr desde cabecera, en vez de sangrarlo por la tubería del Tajo-Segura.

Lo que normalmente pasa por Toledo es veneno. Veneno que va diluido y embutido en las aguas densas y muertas del Tajo. Los episodios de espuma constituyen solamente las guindas coloridas que decoran el pastel putrefacto del Tajo. Repito que lo que pasa por el Tajo en Toledo es agua residual con más o menos grado de depuración, pero analizando esa misma agua se obtiene de todo menos lo que debería ser un río fluyente. Consulten ustedes los análisis que publica la Confederación en la red de muestreo, o los parámetros que refleja en los informes referidos, y que acompañan en forma de escolta sin paliativos la memoria del plan de cuenca del Tajo.

Puedo decir sin exagerar lo más mínimo que de media la mitad del agua que circula por Toledo ha pasado por una depuradora. Es agua que ha pasado por procesos de uso y se ha depurado en mayor o menor grado. Eliminando parte de los componentes nocivos, eliminado parte de los elementos contaminantes, pero bastantes de ellos aún permanecen en las aguas. Otro porcentaje importante de agua que pasa en el cauce del Tajo por Toledo es agua que ni siquiera se ha depurado. Y sólo un pequeño porcentaje que no es más allá del treinta o cuarenta por ciento de esa agua, proviene del propio Tajo, o más o menos natural de los afluentes. Digo de media, porque hay años en los que prácticamente el total son aguas residuales. Dígame usted si con este escenario es posible un río ya no vivo, sino medianamente presentable a su paso por una ciudad Patrimonio de la Humanidad, y que debería de hacer del Tajo el mayor elemento definitorio de su pasaje urbano y de su historia. Toledo está ahí por el Tajo, y no al revés.

Que a estas alturas vengan dos altos cargos del Partido Popular muy bien pagados a decirnos que la culpa de la situación del Tajo es de Toledo, es para echarse a reír si la cosa no fuera patética. El Ayuntamiento de Aranjuez, el de Toledo y el de Talavera de la Reina, deberían estar pidiendo en los tribunales responsabilidades patrimoniales y ambientales a un Ministerio de Medio Ambiente que sólo planifica para mantener la situación aberrante del Tajo. Este gobierno del Partido Popular ha hecho dos Planes de cuenca nefastos para el Tajo. Ha firmado un memorando entre todos los presidentes de comunidades autónomas de su mismo partido. Y ahora viene a reírse de nosotros y decirnos que aquí os quedáis con la mierda y con la espuma, y el Tajo muerto porque al final la culpa es de vosotros.

Con el Tajo todo empieza a ser desesperadamente dantesco. Las leyes de parte no han venido a resolver ni un ápice el problema. Y los mandados políticos de Madrid o de Toledo, sólo saben decir lo que sus jefes les dictan. Un Partido Popular que gobierna en el Estado, completa y definitivamente echado al monte hidrologico, es lo peor que le va a poder pasar al Tajo en la próxima legislatura. Bueno, hay algo mucho peor: que Cospedal sea nombrada ministra de Medio Ambiente o como lo quieran llamar, el ministerio que gestione la puesta en funcionamiento de los Planes de cuenca para el año 2021. Sería, como la espuma de estos días, la guinda que pusiera el epitafio definitivo al pudridero del Tajo.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 21 de octubre de 2016

Espumas como gritos

La Tribuna de Toledo, 21 octubre 2016



Escribió en los tiempos antiguos Joaquín Benito de Lucas aquella maravilla de “El Tajo es una sala de conciertos de agua con plateas de juncos, puentes de anfiteatros”... etcétera. Ahora el Tajo, con eso del progreso, de las leyes hechas para proteger a los de siempre, es un inmenso vertedero, un cóctel de mierda, ansiolíticos, cocaína y detergentes. El Tajo huele a suavizante de lavadora cuando se arrastra, en los anocheceres, anémico y navajeado, por las profundidades de Toledo; y al sol de los mediodías le pasan bajo la puente de Alcántara nebulosas marrones como remolinos densos y espesos, bocanadas de sangre de un Tajo que fue, que ya no es.

Lo que pasa por Toledo dejó hace tiempo de ser Tajo. Algunas de las fotos que atesora y nos muestra Eduardo Sánchez Butragueño, aciertan a traer ese color verde profundo esmeralda untoso de ovas y vida, de historia y cuchillada de la España antigua. El Technicolor de Stanley Kramer en Orgullo y Pasión dejó a Cary Grant cruzando el Tajo en la noche americana por Estiviel. Y, sobre todo, el color y el latido del Tajo en los ojos de Sofía Loren. Ya nada queda de aquello, sólo el nombre, Tajo, como marca de algo que ya no es, transmutado en mero albañal de un Jarama que ya tampoco es y será jamás el de Ferlosio. Quizá es que ya nada será como fue, o nada será como debió ser, y el Tajo, ese implacable cadáver hidroilógico-político, está ahí para marcarnos un tiempo, una derrota, un destino, una urgencia. Un compromiso irrenunciable.

El Tajo en Toledo es veneno en vena de cauce definitivmente sin chopos ni olmedas, que se nos han muerto ya de pena y tanto desprecio. La vida al Tajo se le va por el Tajo-Segura, negar eso a estas alturas es de indocumentados y mamporreros de partido. El Tajo llega a Toledo con tres heridas: la del trasvase, la del Jarama, y la del desprecio de todos. Y el Tajo, puesto ya en agonía, explota en espumas, blancas y perfectas, icebergs a la deriva en un tiempo que traiciona lo más sagrado: la vida, la libertad, la luz, la belleza, las alamedas de oropéndolas, las espesuras de sauces y la cristalina corriente de los tiempos salvajes de Garcilaso. Porque para el Tajo, como para el poeta, cualquier tiempo pasado fue y será mejor.

El Tajo lanza su canto del cisne orlado de espumas, fiesta mayor del desprecio y la rotunda negación de lo racional. El Tajo ya no late, es un albañal por el que fluye algo viscoso, gris, maloliente como excusa de político gestor de los intereses de quienes amparan, permiten y hacen leyes que visten de legalidad el expolio y el asesinato. El noTajo en Toledo viste de espumas su impotencia para reclamar justicia a las Cortes de una Castilla desangrada y vacía, que hizo y hace España con su eco de silencios y expolio. El Tajo grita bajo los puentes. Algunas tardes me paro sobre el de San Martín y escucho ese lamento tan profundo como desesperado. El Tajo navega su olvido, su destierro como espumas de un tiempo que definitivamente no es el que debió ser.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 14 de octubre de 2016

Bob

La Tribuna de Toledo, 14 octubre 2016


Que el tiempo te haga justo
Que el tiempo te haga leal
Que puedas ver la verdad
Y la luz en torno a ti

Forever Young. Dylan. 1973

Hace años leí aquí, en una de las columnas medidas, acertadas y directas de Jesús Morales, que la verdadera poesía quedaba ya en los cantantes, en los cantautores y gente así de por libre, que ya eran los únicos que logaban llegar a cierta épica y crear una poesía que aunaba lo cotidiano con lo alto, que eso viene a ser al final la poesía. No recuerdo si Jesús lo explicaba así, en todo caso espero que me perdone, que han pasado lustros de aquello. Pero esa reflexión se me quedó dando vueltas.

No soy perito en poesía, ni en canciones, ni música. Sé lo que me gusta, y quizá lo que en un momento no compartía con Morales, ahora sí que lo tengo más presente. Quizá el siglo XX haya sido el de la definitiva contaminación cultural, como la radiación de Fukushima extendiéndose y pintando de verde nuclear medio Pacífico; o el humo de las fábricas de China llegando sin compasión a Norteamérica. Ahora, principiando aún el XXI, internet ha aplanado definitivamente la ola surgida a mediados de los cincuenta y sesenta del pasado siglo de la euforia de la posguerra mundial: la radio, la televisión, la internacionalización definitiva de la cultura occidental, aún no era el todo a cien 17prefabricado que nos lleva en estos días, del Facebook, la televisión en vías de extinción, y el bajo coste cultural, huérfano de críticas, plano, silente y aquiescente.

Me alegro de que a Bob Dylan le hayan dado el Nobel de Literatura. Supongo que él también. Y quizá también esa legión de sexagenarios y septuagenarios que supieron auparse a aquella primera ola no domesticada y que llegaba a todas las playas sedientas de algo nuevo, cierto, rompedor y que diera certidumbre a los años donde todo fue posible, porque apuraron la botella de un trago, antes de que pusieran un centro comercial con su nombre, antes de que fueran mercancía, ese tiempo donde fueron cultura y quedaron como un estrato indeleble en la tectónica popular occidental, ya mundial. 

Supongo que hoy estará contento Dylan, pero también Cohen, Springsteen, Morrison (Van); o los que no han llegado porque se bebieron la ola entera: Morrison (Jim), Joplin...; quizá sea algo parecido a cuando le dieron el Nobel a García Márquez, y se vieran reconocidos -envidias aparte- todos los escritores de ese realismo mágico americano que no es sino la sensibilidad exacta para observar la vida. Pero también estarán contentos, y sabrán que es un poco suyo Serrat, Aute, Sabina... Los autores de las canciones, de la poesía que nos contamina globalmente desde el fogonazo de Elvis; y traspasa continentes y generaciones. Le ha tocado a Bob Dylan. Es justo. Me alegro.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 30 de septiembre de 2016

Periodistas

La Tribuna de Toledo, 30 septiembre 2016

Hace mucho tiempo vi una película que luego he vuelto a ver varias veces, pero en aquel momento me enseñó muchas cosas. Era Ciudadano Kane. Ya la había visto en la televisión, pero se había programado una especie de cine-club en el viejo salón de actos de mi instituto, Maestría, el Instituto Politécnico de Talavera de la Reina, en pantalla grande, de cine. Y no quería perdérmela. El sonido era infame, los diez o doce compañeros que estaban al inicio, pronto se fueron. Me quedé solo hasta el final. Aún recuerdo aquella proyección, el blanco y negro, los grises, la pantalla grande donde todo era más real, porque quizá en ella los ojos no alcanzaban a dominarlo todo, no abarcaban la anchura de la vida, o simplemente porque era más joven e indocumentado. Eran otros tiempos.

Era la segunda mitad de los ochenta, y personalmente venía de un enfrentamiento con la dirección del centro por publicar artículos en la prensa local, y expresar mi opinión sobre el estado del centro, profesorado, adecuación de las enseñanzas... esas cosas. Problemas por escribir. Y más por escribir lo que se piensa, cree y razona; tremendo error cuando quienes mandan no están acostumbrados a escuchar nada más que lo que agrada los oídos, o les sirve al juego de su poder. La prensa como negocio o herramienta, frente a la prensa como garante de la libertad y expresión. Lo aprendí bien.

Al periodista siempre le he visto como al responsable si no de la verdad, al menos de la información. El periodista no es un asalariado de una empresa, sino el garante de un servicio público indispensable. En tiempo de opinadores, y donde cada cual dice lo que cree y piensa en Facebook o Twitter, en la era de los tertulianos multiconocimientos, creadores de una opinión en una sociedad de bajo coste, cada vez más huérfana de referentes de “la verdad”, más que necesarios son imprescindibles los periodistas, los que preguntan e investigan, los que van más allá de la cáscara, los que rastrean más que la noticia, esa verdad que a veces es incómoda.

El poder sabe cómo funciona esto. La digestión de lo digital y efímero está siendo muy complicada, y casi todo vale. Yo soy de este tiempo, pero sobre todo de aquel, del papel. Papel, tinta, olor a recién hecho. Leer un artículo, analizar una noticia y notar la pluma de un profesional, te da la seguridad de que has podido conocer y descifrar, que alguien te ha enseñado, no adoctrinado ni vendido ninguna moto. El periodismo es oficio, pero también arte. Porque maneja palabras, y con ellas te crea, te dibuja una realidad. Cuenta, quizá lo fundamental en el ser humano.

Sin periodistas no hay libertad. Lo veo cada día. Siento cada pérdida como algo personal, pero sobre todo como algo que socava la libertad de la sociedad, que empobrece, como cuando en una ciudad majestuosa se va derribando uno a uno sus monumentos, y se sustituyen por vacíos. Y lo peor es que a casi nadie importa. Malos tiempos porque la libertad se nos va a borbotones en cada periodista que perdemos. Y así hasta que no nos quede.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 23 de septiembre de 2016

La Talavera posible

La Tribuna de Toledo, 23 septiembre 2016
Claustro de los Jerónimos, en primer término, antes del incendio y derribo del ala derecha. Detalle de la fotografía de Charles Clifford. 1864. Archivo Municipal de Talavera de la Reina.


Allí el tiempo los devoraba.
El sol, la lluvia, el viento, el hielo.
los hombres iban desgarrándoles 
la piel, los músculos de piedra 
y ofrendaban el esqueleto
―fustes, dovelas, capiteles― 
al aire azul de la mañana.
Atormentados por los cardos,
heridos por las lagartijas,
cagados por los estorninos, 
por las ovejas y las cabras.

Los claustros (fragmento). Cuaderno de Nueva York. José Hierro.

Uno de los primeros recuerdos que tengo de ciudad es del día en que reventaron la cárcel de la Santa Hermandad de Talavera. Era un edificio arrabalado, pegado a la puerta de Zamora, con un artesonado mudéjar que salió hecho trizas a los primeros golpes de las máquinas; y con ellos todo lo que pueden albergar cinco siglos de historia y memoria de uno de los cuerpos de policía rural más antiguos del mundo.

En aquel tiempo hace ya más de treinta años recorría la Talavera que se caía a pedazos, la Talavera donde los nuevos edificios se llevaban por delante veinte siglos de historia, donde las excavadoras arrasaban sin pudor cimientos romanos y visigodos. Recorría la ciudad con una mezcla de impotencia y de rabia, sabiendo que lo que se caía, se derribaba, se vendía al mejor postor, era algo que jamás volvería ya, algo que la ciudad algún día reclamaría y de lo que se encontraría huérfana. Porque lo queramos o no somos tiempo, historia, identidad, anclajes en un territorio, en un tiempo, en una luz en un paisaje, en un momento único, pero que es el resultado y que está hecho de teselas de lo antiguo. Recuperar el patrimonio cultural inmueble de Talavera es una obligación para cualquiera que esté trabajando en el Ayuntamiento. Para cualquiera que esté al servicio de la ciudad.




Recuperar los claustros de Talavera, la Casa de los Canónigos y el propio claustro de los jesuitas ahora reconvertido en patio de artesanos, es una obligación que esta ciudad tiene con su pasado, pero sobre todo con su porvenir. Talavera necesita urgentemente mirar hacia el futuro para poder sobrellevar el presente. Y para ello debe recuperar los elementos fundamentales de la personalidad de una ciudad de más de dos siglos. Restaurar y recuperar los claustros, conseguir que se abra al público de una manera continua el de la Colegial, y dar personalidad al primer recinto amurallado con la restauración y puesta en servicio de la sociedad de todo el complejo conventual de San Jerónimo, debe ser uno de los elementos fundamentales de recuperación del patrimonio de la actividad para la próxima década, y el elemento clave que defina la consecución de la declaración como Conjunto Histórico Artístico.




Quiero ver restaurado el claustro de los Jerónimos, la casa de los Canónigos. Es un elemento fundamental del patrimonio de Talavera, pero también de la historia de nuestro país. Quiero verlo como aparece en las fotografías de mediados del siglo XIX, la magnífica postal de Clifford donde el claustro se abre sobre un Tajo que discurre lento y somnoliento bajo un puente volteado una y mil veces. Quiero porque es posible. Quizá trabajar por tu ciudad te puede traer estas compensaciones. Porque lo importante es hacer, crear, construir, y hacer realidad lo que hace muchos años, ya muchas décadas, soñaste cuando veías que tu ciudad se caía a pedazos y a casi nadie importaba.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 16 de septiembre de 2016

Guerra civil

La Tribuna de Toledo, 16 septiembre 2016


Al entrar en el Ayuntamiento de Talavera por la plaza del Pan, lo primero que te encuentras, como antesala y declaración de intenciones y culminando el zócalo de González Durán, es el enorme cuadro de Mayo donde ingleses y franceses muy linda y gentilmente se escabechan unos a otros en los andurriales del cerro Medellín durante la batalla de Talavera, gloriosa hazaña y carnicería de la Guerra de Independencia o de las Guerras Peninsulares de Wellesley de la memoria inglesa. Algunas veces me siento en las sillas, en la penumbra de la escalera, y contemplo el cuadro, brumoso ya por más de cuatro décadas y la escasa luz que se filtra por el lucernario. Busco los perfiles, los detalles, las formaciones de los ejércitos en la lejanía...; y busco a Talavera, la Talavera que sirvió de escenario, y que luego fue arrasada y pagó cara esta batalla. Porque las guerras, además de los poetas, siempre las pierden las gentes. Todas.

Hace unos días reflexionaba sobre la costumbre arraigada que tenemos en Talavera a que vengan –o a que tengan que venir de fuera– a sacarnos las castañas del fuego, como si aquí no tuviésemos responsabilidad. Aunque una y otra vez durante décadas hayamos martilleado en frío, hayamos votado a representantes de partidos políticos que no han hecho nada por esta ciudad y su tierra, una y otra vez seguimos empeñados en echar la culpa a los mismos, no mirar hacia adentro, analizar, pensar y decir hasta aquí hemos llegado, que la responsabilidad es nuestra y si seguimos haciendo lo mismo, las consecuencias no variarán.

Quizá por ello creí desde el principio en el proyecto de Ganemos Talavera. Una oportunidad desde dentro para cambiar las cosas, transversal, reuniendo a la sociedad de Talavera y esas cosas tan bonitas que suenan tan bien, y que intentan agarrar el ritmo del nuevo tiempo político donde –parece– las mayorías absolutas y el ordeno y mando han pasado a la historia. Sigo creyendo. Sigo convencido de que es imprescindible coser la sociedad de Talavera, plantear una opción política compleja y horizontal, fuera de dogmas y arrinconamientos políticos, repito, ya superados. Una opción para creer, crear y crecer. Nos va el futuro en ello.

La asonada del pasado 7 de septiembre, revestida de asamblea y donde se iba con cuestiones más que peregrinas a por mi cabeza, recupera lo más clásico de la vieja política, las formas, y sobre todo el fondo. ¿Por qué? Dinamitar desde dentro no es nada nuevo, y más cuando como es el caso Ganemos Talavera ha sido el grupo municipal que más mociones ha presentado en el último año, más preguntas de respuesta oral, y ha hecho un trabajo más que digno, teniendo sólo cuatro concejales, la mitad de representación que Psoe, o casi un tercio que PP. Funcionar demasiado bien (recogiendo el trabajo de mucha gente de la asamblea) es un hándicap, y mejor reventar antes que la cosa cuaje más, y se nos vea como una opción creíble de futuro.

El resto, el intento de linchamiento, el escándalo posterior, y el intento de dividir el grupo municipal, pasando concejales al grupo no adscrito, es ya parte de la vieja escuela. Nada nuevo bajo el sol, porque ya sabemos que en estos casos el fin –el noble y alto fin– siempre justifica los medios. Lo dicho: nada pasa por casualidad. Y en las guerras, sobre todo las civiles, además de los poetas siempre pierden las gentes. Las gentes sencillas a las que decimos representar.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 9 de septiembre de 2016

Las cabrillas

La Tribuna, 9 septiembre 2016
Fotograffía: Nasa. M45: The Pleiades Star Cluster. Credit & Copyright: Phillip L. Jones

De madrugada espero cada noche que suban las cabrillas, luciendo con delicadeza frente a los destellos de los últimos aviones. A las dos, cuando la ciudad entra definitivamente en silencio, un cárabo cruza silencioso entre los bloques de pisos, lento y cortando con suavidad la oscuridad, los brillos amarillos de las farolas y el espesor sin viento de un verano infinito con el que ya no pueden las encinas.

Cuando suben las cabrillas dejo a los mosqueteros, me quito las gafas y dejo que los ojos se acostumbren al brillo de las estrellas, que vuelvan a su enfoque de lejanías, de paisajes de estrellas en brillos sutiles. Dibujo el mapa de las constelaciones mientras los murciélagos navegan su espacio y entran y salen de las rendijas de la noche, de las juntas de dilatación de los edificios, de los tambores de las persianas, y salen y salen de los libros apilados, derrumbados, leídos este verano en las madrugadas de insomnio.

Me levanto y contemplo la ciudad dormida, la luna que cae, sube, llena el cielo de luz o silencio. Busco siempre la raya perfecta de Gredos, el brillo cálido de las barrancas al otro lado del río. Y mientras, los ojos se acostumbran a ese paisaje de lejanías, de oscuridad, lejos de las letras, negro sobre blanco, historias que emergen guardadas entre páginas, junto con los murciélagos y sus alas de metal. Miro a Gredos y sé que me espera el otoño. Pero no hay prisa. Aún es de noche. Aún es el tiempo de la noche, y siguen cruzando murciélagos, y bandos de abejarucos nocturnos como arcoíris que me marcan la derrota del tiempo que vendrá.

Observo un rato más las cabrillas, y dejo que sigan ahí, nebulando la noche como los alhelíes de Sancho. Y vuelvo a los libros, a los duelos a la espalda del Luxemburgo. Y de repente llega el viento, la brisa que mueve los álamos y despierta a los pájaros. Vuelvo a ponerme las gafas de cerca, y vuelvo a las distancias. Todo está ahí. Esperando.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 2 de septiembre de 2016

La crueldad del PP con el Tajo

La Tribuna de Toledo, 2 septiembre 2016
Fotografía para la historia de la infamia del Tajo

Ayer en su intentona de toma de posesión, Mariano Rajoy, presidente nacional del Partido Popular sólo se dedicó a certificar lo que en esta tierra tagana sabemos desde hace tiempo: que el Tajo es un instrumento para conseguir votos en Levante. Punto. En un guiño a los votantes peperos de allí, dejó claro que al PP sólo le ha interesado/interesa barrer para la casa de los colegas de Murcia y Valencia, y permitir que los de Madrid nos envíen aún en pleno siglo XXI la cloaca del Jarama.

Al PP le sale barato el saqueo del Tajo. Su secretaria general regional, Dolores de Cospedal, aprovechó el omnipotente poder de su partido un lustro atrás para dejar atado y bien atado el Tajo-Segura con el Memorandum, un ejemplo de filibusterismo político a gran escala. En aquel momento el PP de Castilla-La Mancha y su secretaria general pudieron hacer algo por el Tajo. Y lo hicieron: lo regalaron en bandeja de oro a los negocios del agua de los aguatenientes levantinos, donde los votos, el agua y gran parte de la corrupción sistémica que ya ha aflorado, corren por los mismos canales.

No tiene nada de extraño por tanto que Rajoy dijera el pasado miércoles en sede parlamentaria lo de su apuesta firme y la de su partido –y la de su hipotético futuro gobierno–para con el trasvase Tajo-Segura. Y no es de extrañar que Dolores de Cospedal y los diputados castellano-manchegos, aplaudieran y asintieran. Es normal porque eso es lo que destila el análisis de los cuatro años de gobierno popular en Castilla-La Mancha: el desprecio más absoluto por esta región, no sólo en materia de gestión hidrológica, sino en cualquier campo que toques. Aunque eso no es óbice para que sea aún el partido más votado, y esté en inmejorable posición para gobernar después de las próximas autonómicas. En esta tierra, desde hace mucho tiempo, tenemos lo que nos merecemos, y el estar a la cola de casi todo nos lo hemos ganado a pulso, con unos y con otros y con los que vendrán.

Frente al guiño a las franquicias peperas levantinas del candidato Rajoy –espero que esta tarde se vaya a su casa con la “minoría” simple– el gobierno de Castilla-La Mancha debería hacer más y mejor. García-Page tienen la oportunidad de actuar con visión y decisión. O seguir lamentando trasvase tras trasvase, y seguir gobernando una región que tiene hipotecados sus ríos y su futuro. También eso da –mejor dio– su rédito político. Pero los tiempos han cambiado y precisan otro fondo y otra rotundidad.

La crueldad del PP con el Tajo continúa y continuará. El Tajo y el Tajo-Segura es uno de sus “argumentos” caza-votos más importantes. Y no lo van a soltar. Ramón Llamas, uno de los mayores sabios y expertos en materia de hidrología, ya lo dijo hace tiempo: “el agua ha cambiado el sentido del voto en España”. Quien controla el agua, controla el poder. Quien controla el Tajo, controla los votos, como antes los señoritos y los amos controlaban al pueblo con los jornales. Y ya sabemos que aquí, en Castilla-La Mancha, votos pocos, y la mayoría ganados para la causa. Lo dicho: quedan muchos años de trasvase y de lamentaciones. A no ser que nos lo tomemos, de una vez por todas, en serio. Si no esta región no dejará de ser el hazmerreir, la hidrocolonia y el mero entretenedero de políticos que sueñan con hacer carrera en Madrid.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 26 de agosto de 2016

Feria de ganado en Las Ventas de San Julián

La Tribuna de Toledo, 26 agosto 2016
Fotografía: http://www.terneradeextremadura.org

Sí, han leído bien. Este fin de semana Las Ventas de San Julián organiza su propia feria de ganado, con una amplia representación de ganado bovino autóctono y equino de explotaciones ganaderas de tres Comunidades Autónomas, además de exposiciones de diversas firmas y empresas del sector agropecuario, radicadas en Navalmoral de la Mata, Talavera de la Reina, etcétera. Las Ventas de San Julián se convierten en la capital ganadera de de una amplia comarca que, más allá de fronteras artificiales administrativas, unifica un territorio eminentemente ganadero, cruzado en todas direcciones por vías pecuarias; y donde el paisaje resultante de siglos de interacción entre el hombre y la naturaleza, ha determinado un espacio adehesado cerrado al norte por el granito azul de Gredos, y que encierra los mejores valores del ecosistema mediterráneo, y con él especies faunísticas de enorme valor y singularidad.

Esto ha sido posible por el empeño de un alcalde, de su alcalde, Federico Arroyo Amor, de Izquierda Unida, que ha querido recuperar una de las señas de identidad de su municipio, ligado a la trashumancia ancestral, a las ventas de los caminos que cruzaban puertos y unían las dos Castillas con las Extremaduras, a toda esa enorme riqueza cultural, simbólica y etnográfica que definió durante milenios la forma de comunicarse del hombre con su paisaje, donde las raíces vettonas de ganadería extensiva trashumante prerromanas, se han prolongado hasta hoy, y con ellas una cubierta vegetal, y un ecosistema ligado al que tengo hecho desde siempre los ojos.

El sábado estaré allí, y daré las gracias a Federico y a los vecinos de Las Ventas de San Julián. Porque son tiempos de creer en lo nuestro, en lo que nos define y nos ha hecho y nos permite entablar un diálogo con el futuro; ser alguien con personalidad en un mundo uniformado y donde casi todos vamos sobrando. Y les agradeceré su apuesta por este sector, el ganadero, las exposiciones, las ferias, el mundo agropecuario que es y debe ser una de las palancas que nos saquen de esta crisis y abatimiento. Choca esto con el achatarramiento inmisericorde y desguace de ocho siglos del Mercado Nacional de Ganado de Talavera; o el abandono y desmantelamiento del Dehesón del Encinar, complejo agropecuario que el mayor de los desprecios de la Junta de Castilla-La Mancha dejó caer y cerrar. Pero el empeño, y el valor, residen en quien tiene el convencimiento; y no quien acata órdenes políticas que al final sabemos a qué conducen.

El próximo fin de semana feria de ganado en Las Ventas de San Julián, mañana sábado y el domingo. Vayan. Si no conocen el territorio podrán disfrutar un paisaje de bosques, dehesas, fresnedas y robledales; de ríos someros como los Alcañizos donde sestean galápagos y ya se empiezan a concentrar cigüeñas negras barruntando la otoñada. Vayan y verán un pueblo acogedor, acunado entre Oropesa y la mole azul de Gredos. Y, sobre todo, un lugar donde han apostado por recuperar su identidad. Gracias.
Share/Bookmark Leer más...

sábado, 20 de agosto de 2016

Lorca, 80 años ya

La Tribuna de Toledo, 19 agosto 2016

Los poetas nunca mueren aunque los fusilen. A decir verdad el poeta es inmortal, porque es el único capaz de rebañar la realidad más allá de los linderos de lo sensato y normal. El poeta ve más allá, siente más allá, crea realidades en varias dimensiones, quizá porque así es la vida, así es el paisaje humano, el territorio que sus ojos y sentidos abarcan. A Lorca lo fusilaron, pero no murió. Brotó en cada brizna de hierba del barranco perdido donde lo dejaron tirado. Las balas nunca podrán con los poetas ni con la poesía, los hacen más grandes, no porque su reino no sea de este mundo, sino porque la libertad habla siempre otro lenguaje.

Lorca era/es especial. Desde las primeras veces que lo leí, siempre me transmitió una capacidad superior de ver, comprender, analizar, definir y plasmar. La poesía es juego y encaje, y ante todo respuesta. Lorca trae respuestas y preguntas, te aventura. A Lorca, como a España, le pararon en seco. Siempre he pensado cómo sería esa España que no fue a partir del golpe de Estado de 1936. Una España que se hacía, que se empezaba a sacudir el atraso y el feudalismo. Una España tan imperfecta, como nueva e ilusionante, como posible y con esperanza. Siempre veo esa España, la de los 30, en color frente al blanco y negro que trajo la Guerra, la represión y el hambre. Quizá el color sea de la poesía que nació entonces; quizá el blanco y negro sea del racionalismo frío y materialista, del frío de una posguerra que se colaba por todos los resquicios y que todo lo que tocaba lo convertía en gris.

Lorca es color, vida, pulso y latido. Eso es la poesía. Un camino, un motor, una vela, un mar, un desterradero querido y agradecido, una brisa, un beso, un lugar junto al Mediterráneo y una mujer tumbada al lado a la que observas y sientes. La poesía de Lorca muestra hoy una España que fue, que fue posible durante demasiado poco tiempo, muy breve. Por eso Lorca sigue tan vivo en esta España moderna pero anclada en su idiosincrasia de siglos, en su abulia y estocismo, como el mejor opio para quien no quiere ver, oír, sentir.

La poesía es vuelo, destello, brisa, mirada, camino, respuesta, flor de amapola en el pelo, fulgor de lucidez y ensayo de inmortalidad. Lorca era/fue/es todo eso. Lorca es un hito, una cicatriz en la historia de este país, donde la belleza es una especie acorralada y despreciada. Porque siempre habrá una luna que recuerde a Lorca, siempre un libro abierto por una poesía de cielos, luz, vida... Y siempre una España que recuerde que hubo un tiempo en que los poetas acabaron en las cunetas, muertos por tuberculosis en prisión, o desterrados de un país que fue obligado a vivir en blanco y negro durante mucho tiempo.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 12 de agosto de 2016

Hommmbres completamenteeeee desnuuuudossssss...

La Tribuna de Toledo, 12 agosto 2016


Miguel Méndez relata de vez en cuando la historia, que, con licencia, dejo aquí. Profundos años setenta, canícula de noche de agosto en la muy augusta academia de infantería toledana, ventanas de par en par, la tropa sin poder dormir, imposible con la calorina, inquietos en esos dormitorios inmensos y comunales..., y desde el valle trepa el eco de la megafonía de las atracciones de feria: “The Guatemala monsterssssss”.....”Mujeresssssss completamenteeeeeee desnudassssssssss...” Lo justo para que en la imaginación de la tropa, al igual que en las excelsas salas del Seminario, se elaborasen las adecuadas escenas mentales que acto seguido daban lugar a los trabajos manuales con el consiguiente rechinar de los enmohecidos y cansados colchones.

Uno no ha hecho la mili en tan elevados destinos, sino en la muy ilustre compañía de infantería de La Portiña, y tampoco por edad ha vivido esa época gloriosa. Quizá por ello no entiendo demasiado bien la cola que está trayendo lo del tipo en pelotas en la pseudo playa de los Arenales en el Tajo talaverano. Entiendo que un medio de comunicación local se haya excitado -vaya a saber usted por qué- en demasía con el asunto, y que el pantano barométrico y noticiero de agosto, dé para estirar la serpiente de verano. Pero esta historia me ha traído a la cabeza la otra. Vaya usted a saber -también- por qué.

Bañarse -perdón, solearse en la playa/zona de paseo o como políticamente interese llamarse en cada momento- en pelotas, o tomar el sol es muy sano. Y no pasa nada. En algunas gargantas ponen carteles de acotado de pesca o de abastecimiento urbano, pero ninguno de contenido moral, de urbanidad o decencia relativo a prohibirte templarte sobre una piedra, vuelta y vuelta, en adánica y cristiana indumentaria. Y es que estamos -Tajo en Talavera- en una “playa” a la que hemos tenido que echar unas decenas de toneladas de arena porque el río de las “arenas de oro” le han reducido a la mínima expresión, un río que lleva varios meses sin un misero chorro de agua; y lo que queda es un pantanal infecto, nacedero de mosquitos y pudridero de esperanzas. Es decir, que miramos el dedo continua y embelesadamente mientras ni siquiera reparamos en la luna, es decir, en el expolio de Tajo.

Mientras, como no puede ser de otra manera, el gobierno popular local “recomienda” bañarse -perdón, pasearse o solearse-, púdicamente. Y el nacional, de propina, le encasqueta cortésmente el engendro playero, con gestión y presupuestos incluidos. Pero, lo importante, es un tipo en pelotas. Y es que esto es Talavera, y aunque aún no haya llegado la feria de San Mateo, “The Guatemala Monsterssss” campan a sus anchan. Vengan y vean, “hommmbres completamenteeeee desnuuuudossssss” junto a un Tajo destripado. Que eso, lo del río, es la anécdota.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 15 de julio de 2016

El Tajo pasa por Bruselas

La Tribuna de Toledo, 15 julio 2016


El pasado miércoles 13 de julio quedará marcado como un día histórico para el Tajo. Después de cinco años de trabajo de un grupo de ciudadanos organizados desde la Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche de Talavera de la Reina, la Unión Europea ha dicho que la gestión del Tajo es insostenible, que hay que modificarla y que España incumple la legislación europea en planificación, y que hay que fijar un régimen de caudales ECOLÓGICOS -no los eufemísticos y bochornosos legales actuales- en Almoguera, Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina. Ahí es nada.

Todo lo que España niega y esconde durante décadas, y que los ribereños denunciamos y aguantamos, ha sido puesto en evidencia por el Comité de Peticiones del Parlamento Europeo en el informe aprobado por todos los grupos políticos representados, excepto por el Partido Popular Europeo, que se quedó solo. 22 votos a favor frente a 9 en contra. Y este informe ya está en conocimiento de la Comisión Europea, y será utilizado convenientemente en las Quejas que la Plataforma tiene planteadas por incumplimiento de un buen puñado de directivas.

No ha sido fácil. Al contrario. Hay mucho trabajo, dedicación, tiempo, esfuerzo y sobre todo colaboración. Los ciudadanos organizados hemos tenido que denunciar la política que mata al Tajo y a su territorio. No es exageración, es la constatación de años de lucha, en los que el Estado sólo se ha preocupado en garantizar cueste lo que cueste, el anacrónico e insostenible trasvase Tajo-Segura. Donde Madrid sigue controlando a antojo los ríos del Guadarrama y Gredos -Jarama y afluentes, y Alberche-, y enviándonos sólo aguas residuales. Donde el Estado ha legislado, uno tras otro, planes de cuenca infames que perpetúan y certifican hasta hoy día el desguace del Tajo.

Hace tiempo que se abrió la esperanza con las plataformas ciudadanas en Talavera, Toledo, Aranjuez..., con la Red del Tajo/Tejo... Con el trabajo independiente y riguroso, con recursos ante el Tribunal Supremo, pidiendo justicia frente a leyes dictadas y elaboradas por quienes saquean el Tajo. No hay ningún problema, al contrario, con la suma del gobierno de Castilla-La Mancha. Debe respetar y reconocer el trabajo de los ciudadanos, no apropiarse de él, porque aparte de no ser elegante le resta credibilidad. No todo vale por un titular. Y el presidente García-Page debe estar a la altura. No es, no ha sido “su” trabajo, sino el de los ciudadanos, trabajo que desde el primer momento le hemos ofrecido a él, y a quienes estaban dispuestos a pelear a nuestro lado. Lo sabe. Y así debe reconocerlo. El PP debe madurar, se queda ya solo, con planteamientos radicales y que sólo benefician a determinado lobby muy particular a orillas del Mediterráneo, no a España, porque España es el Tajo, el interés general es el Tajo, y el futuro de esta tierra pasa por el Tajo. Y Podemos debe enterarse de una vez de dónde está. Poner los pies en el suelo y demostrar personalidad en el problema del Tajo. Que es muy particular, y donde no se puede estar de perfil.

Esta semana se ha escrito un capítulo muy importante en la historia moderna del Tajo. Queda mucho trabajo. Visión y altura de miras. La historia la escribimos quienes creemos y sabemos que el futuro no está definido, ni permitimos que nadie nos lo dicte. No lo olvidemos.
Share/Bookmark Leer más...

sábado, 25 de junio de 2016

En tránsito

La Tribuna de Toledo, 24 junio 2016

Ha llegado el tiempo de la renovación. La primavera ha sido espectacular, dilatada e intensa, con amapolas desde febrero hasta ya iniciado el verano. Un tiempo de tránsito, también en lo social y político. Siempre hay un pasado, siempre, hubo (hay) una España que muere y otra que bosteza, pero ahora hay una España que se agota y otra que intenta salir. La renovación social viene a marcar un nuevo tiempo a la política. El problema de la novísima España del XXI, no es de una crisis económica, sino de algo más profundo, que enraíza unos cuantos siglos atrás, se recrudece en el XVIII y en el XIX, y desemboca en la última guerra civil. Ahora, la necesidad de adaptar el paso a los nuevos tiempos, mas allá de los mimbres de una transición que ha agotado su ciclo vital.

El modelo político de alternancia está agotado, con sus máximas expresiones fallidas en la organización autonómica territorial, y los continuos chantajes de los partidos nacionalistas al gobierno central. España continúa invertebrada, basculada y desequilibrada, ahondando ese socavón/cicatriz entre las distintas nacionalidades, unas potenciadas, otras liquidadas, que al final se traduce en el vacío/empobrecimiento de inmensos territorios, convertidos en desiertos demográficos, perdederos donde sólo queda historia.

España tiene retos más que importantes en el futuro. Necesita encontrar un encaje definitivo en Europa, la Europa de los mercaderes sí, pero también en la Europa que ha perdido el norte como referencia en un mundo que sólo se rige por parámetros neoliberales. Y España necesita conocerse. El desguace educativo lleva tiempo dando sus frutos, y un país que no se conoce, que no se quiere, no tiene futuro.

Las herramientas del pasado no sirven, pueden apuntalar la ruina del edificio durante algún tiempo, pero son precisos nuevos mimbres, nuevas formas, nuevas ganas y maneras. Las elecciones del próximo domingo, más allá de las siglas, enfrentan dos paradigmas, dos maneras de entender la vida, de encararla. Lo pasado no fue malo, sino que tuvo su tiempo.

Siempre he sido partidario de cien pájaros volando más que uno en mano, de ir más allá, al siguiente valle, cruzar otro jaral, otra cantorrera, otro monte, porque quizá allí esté lo que busco. Aunque se haga de noche aunque baje la niebla, aunque se desplome la tormenta y acabe empapado. No me ha importado nunca. Quizá sea el tiempo de la alegría, de la sonrisa, de ir más allá porque sólo el que busca y desea, encuentra.
Share/Bookmark Leer más...

domingo, 12 de junio de 2016

Urbanismos a la carta

La Tribuna de Toledo, 10 junio 2016



A veces los ciudadanos, los que somos contingente, pagamos impuestos, votamos e intentamos cada uno desde nuestra parcela que las cosas mejoren, a veces digo, olvidamos que el urbanismo -el hacer ciudad- es algo enfocado al interés general, al interés de todos, y no a los que obtienen en los despachos plusvalías de recalificaciones de una tarde para otra, trazan la raya del suelo urbano/urbanizable/rústico por el lindero de su propiedad... y esas cosas sabidas. La historia del urbanismo de Castilla-La Mancha, y en particular el de la provincia de Toledo en lo que llevamos de siglo XXI da y dará para muchas tesis y análisis. Los esqueletos de promociones a medio hacer, planes de ordenaciones municipales megalómanos y trazados por el especulador de turno, con la connivencia del equipo de gobierno del pueblo (o ciudad) de cada momento, una ley de urbanismo fotocopiada de las levantinas (Lotau y afines), unas comisiones provinciales politizadas y teledirigidas... todo ello dio y da lugar a una aberrante panorama, donde el urbanismo era una máquina de hacer dinero e influencias para los de siempre, nunca de hacer ciudad, nunca de diseñar con raciocinio y pensando en la ciudad, en el ciudadano, en el futuro.

Los ejemplos de urbanismo a la carta y trazados a la fiebre de la burbuja inmobiliaria, los tenemos en los Planes de ordenación de Toledo y de Talavera de la Reina. En ésta última casi todo el término municipal disponible se convirtió en suelo urbanizable, En Talavera tenemos un POM inservible, que nos costó más de una década y mucho dinero, y donde la propiedad del suelo dictó a escuadra por dónde iba la tierra que se debería convertir en suelo/solar. Cuando se aprobó el POM, en 2011, en plena resaca post ladrillera, ya nacía muerto, inservible, foto fija de otra época. Ahí está, sólo como monumento a la borrachera del urbanismo de garrafón, un estorbo que hay que modificar gastándonos (eso sí, otra vez, entre todos) un montón de dinero.

Y por si fuera poco, nos sacamos de la manga la figura del Plan de Singular Interés, instrumento urbanístico para saltarse a la torera requerimientos a la hora de arrojar sobre el territorio aparatos ladrillísticos o eufemísticamente denominados desarrollísticos, siempre a la carta, de más que dudoso encaje en el manoseado “interés general”. Ahí están el aeropuerto de Ciudad Real, los pasos previos del ya metamorfoseado Reino de Don Quijote también en Ciudad Real, el Fuerte de San Francisco en Guadalajara, el Barrio Avanzado de Toledo, negocios de parques eólicos en Albacete... y en nuestra Talavera, el campo de golf y área comercial aledaña, que como ustedes supondrán son de un evidente interés general para la ciudadanía... 

Nada que objetar al desarrollo empresarial. Sí a el urbanismo a sus pies, como instrumento de negocio de unos pocos en detrimento del interés de la mayoría, y con los aparatos de las Administraciones a disposición de unos pocos. Y no de todos. El urbanismo como arcano de POM. PSI, LOTAU, y copia y engendro de palabras donde sólo navegan unos pocos, y donde pagamos los demás. Que la próxima semana declaren en calidad de investigados dos alcaldes de esta ciudad, de Talavera de la Reina, no es casualidad o error. Que falten unas cuantas hectáreas de las cesiones del Plan de Singular Interés del campo de golf en el patrimonio público de suelo, tampoco. Veremos en qué acaba este capítulo de la historia del urbanismo a la carta que eclipsó a tantos (y aún a algunos) en los tiempos de la vorágine, y que, de momento, nos va dejando estos lodos.
Share/Bookmark Leer más...