viernes, 13 de diciembre de 2013

Napoleón en Moscú

La Tribuna de Toledo, 13 diciembre 2013

Agencia Efe

Rajoy, recién aterrizado de la fiesta de Sudáfrica, se reúne con su peluquero de cabecera, le da volumen a los cuatro pelos y toma mando en plaza en La Moncloa. Allí recibe, como registrador mayor de la propiedad del reino, a los presidentes autonómicos que se han troceado el Tajo y se lo han repartido, como si fuera un bloque de pisos, cada uno con su porcentaje de copropiedad, zonas comunes y esas cosas de la división horizontal. En la troupe popular sólo falta Monago, ese presidente raro de las Extremaduras que gobierna a pachas con Izquierda Unida, y que ha mandado a un consejero como quien manda al primer ujier que pasa por la puerta y le toca el marrón. La foto de La Moncloa es para enmarcar. Foto de luto, demasiados muertos vivientes, la típica tropa que no se aguanta, y a la que ya se la trae floja disimular. Da, la foto, para unas cuantas clases de eso que dicen lenguaje corporal.

Rajoy, entre otras, es un cobarde. No ha dudado, como Zapatero cuando liquidó al principio de su primera legislatura el trasvase del Ebro –que no el Plan Hidrológico Nacional, que, por cierto, se sigue ejecutando–, en apretarle las tuercas al Tajo. Rajoy como Zapatero son presidentes cobardes, al menos en materia de agua y gestión territorial del Estado, que al final viene a ser lo mismo. No hay ni hubo cojones para meter mano al Ebro, río que pasa por Zaragoza donde la presidenta Rudi –del Partido Popular, qué raro– ha dicho que de trasvase ni hablar; y desemboca –eso es lo jodido– en Cataluña. Eso, que el Tajo es río castellano –que no manchego como sostiene insistentemente la cazurrería al uso– y el Ebro aragonés y, sobre todo, catalán. Ésa es la diferencia. Ya lo sabían los tecnócratas de Franco allá a finales de los sesenta y no quisieron remover el avispero, y trazaron el trasvase desde la cabecera del Tajo, a sabiendas que mataban el Tajo y que el propio trasvase sería un fracaso.

Rajoy y sus adláteres autonómicos siguen esa senda. Lo malo es que el enemigo campa a sus anchas por faraónicos palacios autonómicos, tomados por mercenarios de esta Castilla desguazada de comienzos del XXI, que sólo cuenta para venderla a trozos, para alcanzar mayor gloria lejos de aquí. Quizá piense eso María Dolores de Cospedal. El poder bien vale un Tajo.

Napoleón ha entrado en Moscú y saquea a placer. El Tajo es ahora, por fin, del Tajo-Segura. Cospedal, perfectamente afrancesada, contempla el incendio de Moscú. No hay prisa. El invierno llegará y ahora como entonces, el cometa marcará el destino. El Tajo dictará sentencia.  
Share/Bookmark Leer más...

14.921

La Tribuna de Toledo, 6 diciembre 2013


Ésa es la cifra de parados en Talavera de la Reina, esa ciudad que queda más allá de la raya de la Lusitania y que los mapas colocan en la esquina noroccidental de la provincia de Toledo y de Castilla-La Mancha. Si echamos manos a los datos de la comarca de Talavera, el número también ha subido hasta los 24.017. Aquí, por estos perdederos, no se nota ni un soplo de reactivación. Y en la comarca menos. Asistimos en Talavera a un vacío absoluto de proyectos y una nula visión de ciudad. Siempre he dicho que Talavera de la Reina no pinta nada en Castilla-La Mancha, porque para Castilla-La Mancha Talavera de la Reina no pinta nada. No se trata de victimismo, de visión aldeana o esas cosas que te echan a la cara cuando hablas del desguace que sufre Talavera, del olvido, del vacío que recorre cada vez con mayor hambre sus calles. No. Es la realidad.

Bien es verdad que aquí hemos regalado los votos con mucha alegría, y los partidos han puestos alcaldes para mayor gloria de bonos, barredas y cospedales al uso. En una región profundamente invertebrada como la nuestra, región falsa y fallida, Talavera ha sido el granero de votos perfectamente recompensado con la infalible patada en el culo. Pasan los años y nada se remedia, ni aquí ni en Toledo, y el abismo se agranda, tanto en la ciudad como en su comarca, despoblada, verdadero desierto donde muchos pueblos tienen los años contados.

Resulta, por otro lado, definitorio que la única acción seria acometida por el gobierno de Castilla-La Mancha en esta legislatura haya sido tremendamente negativa para Talavera. Me refiero a la firma del memorándum del Tajo-Segura, que deja muy mal parados a los regantes no sólo del Canal Bajo del Alberche, sino de toda la vega del Tajo desde Toledo hasta Talavera. No interesa al gobierno de Castilla-La Mancha defender los intereses de Talavera. Pero es que no sé muy bien qué gobierna, qué defiende, si no conoce algo de la geografía regional este gobierno.

Los 14.921 parados de Talavera de la Reina, los 24.017 gritan que algo tiene que cambiar. Que ya está bien. Se necesita un modelo de ciudad, real y vertebrado en algún sitio, visión. Pero con los mimbres actuales, aquí y allí, me temo que es pedir mucho.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 29 de noviembre de 2013

Democracia como escombros

La Tribuna de Toledo, 29 noviembre 2013

Ya le han relatado en este mismo lugar los compañeros columnistas de la facción talaverana el esperpento que tuvo lugar en el Senado la pasada semana con motivo del cambalache del memorándum del Tajo-Segura. No le canso: Coalición Canaria, por mediación del Partido Castellano, nombrando al Tajo y a la Plataforma del Tajo y el Alberche de Talavera. El senador Quintero, de la isla de El Hierro, diciendo claro y en castellano limpio lo que los senadores y senadoras de esta bendita tierra del Tajo no tuvieron redaños para ni susurrar. Allí arriba, una expresión del senador Quintero se me quedó al final en la cabeza dando vueltas mientras observaba cómo sus señorías leían en las tabletas, mandaban guasaps o se contaban sin contarse un pelo sus películas, con muchas risas y aspavientos, con barullo de cantina de universidad. Una frase «…actúo hoy en esta cámara como senador de España…». Senador de España. O sea: no un senador de un partido concreto, ni de una comunidad autónoma, ni de unos intereses económicos particulares. No era como esos senadores del Partido Popular de Castilla-La Mancha que votaban a favor del memorándum a sabiendas de que era una puñalada para el Tajo, el Júcar y Castilla-La Mancha. Y para España. Pero lo hacían, claro, por orden de «la superioridad». Y, claro, había que aplaudir a rabiar al senador –valenciano– que, ese sí, defendía sin rubor y con convencimiento sus intereses allá en el Mediterráneo. Y lo decía. Y no pasaba nada. Los senadores y las senadoras populares de Castilla-La Mancha plas, plas, plas que te va y que te viene. Más vergüenza tuvieron los del Partido Aragonés Regionalista, que votaron en contra y rompieron la disciplina de sus socios del Partido Popular. ¿Por qué? Porque el memorándum roza ligerísimamente al Ebro. Y eso, claro, no se puede tolerar. Ni ellos ni sus votantes.

Pero aquí no importa. Esto es Castilla-La Mancha, desguace de región, telegobernada desde Génova, 13. Ni tenemos personalidad ni falta que hace. Porque somos contingente. Porque al final lo que vale es, como decía Aguirre, la mamandurria, el sitio, el escalafón, el colocarse en el partido, hacer carrera y que les den a los del Tajo, a los del parador de Molina o a lo que se ponga por delante. Somos cromos, fichas que cambiar por otras cosas «más importantes». Y así vengan memorándums como hostias al sentido común. Da lo mismo. Unas Cortes regionales de opereta, un Congreso y un Senado controlado por listas cerradas; y Montesquieu pudriéndose en la cuneta con dos tiros en la espalda.

Senador de España… Qué grande y que sencillo en esta España que vive en los escombros de su democracia. Algo falla, profundo, en los cimientos de este país. Y éste es el resto.
Share/Bookmark Leer más...

martes, 26 de noviembre de 2013

Alegaciones al nuevo Plan de cuenca del Tajo

El pasado día 25 de noviembre terminó el plazo para presentar alegaciones al nuevo Plan de cuenca del Tajo, el que deberá estar en vigor en -se supone- 2015. Esquizofrénicamente hablando, ahora convivimos con un trío de Planes. El vigente de 1998; el que se aprobará, Cañete mediante, a finales de 2013; y éste novísimo, calco del precedente, que estará listo, después de que nos hagan perder el tiempo con reuniones, consultas públicas y otros adornos inútiles, en 2015. Éste es el comienzo, a modo de prólogo, de las alegaciones o sugerencias -da lo mismo, porque para lo mismo sirven-, que ha enviado a la Confederación Hidrográfica del Tajo la Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche de Talavera de la Reina.

La Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche, de Talavera de la Reina, ha rechazado de plano el borrador del plan de cuenca del Tajo aún no aprobado, a información pública en marzo de 2013. Ya quedó expresado en el documento de alegaciones nuestra negativa a un plan de cuenca que nace viciado, que adolece de criterios técnicos más allá de apuntalar a toda costa el trasvase Tajo-Segura y el mantenimiento sine qua non una gestión retorcida del Tajo que sólo busca el agotamiento del propio río y la mayoría de los afluentes, sin importar en absoluto la recuperación del propio Tajo.

El anterior proceso de planificación de la cuenca del Tajo es ejemplo de lo que nunca debería ser un proceso de planificación, más en un país democrático y –en teoría– tutelado por la Directiva Marco del Agua. Al borrador aparecido en 2011, donde se hacía un análisis concreto y rotundo del Eje del Tajo, pasamos en 2013 a un borrador de Plan “oficial”, completamente amputado y perfectamente amoldado a los intereses que gestionan el Tajo, donde volvemos a utilizar los mimbres del pasado para llegar a una gestión totalmente supeditada tanto a los ficticios “excedentes” de la cabecera del Tajo; como a la sobreexplotación que el Canal de Isabel II somete a buena parte de los ríos del Sistema Central, incapaz aún en el año de 2013 de devolver a los ríos el agua con unos parámetros de calidad aceptables; y cómo no, un documento absolutamente plegado también a los intereses industriales de la gestión del Tajo desde la entrada del embalse de Azután hasta su salida de España por la presa de Cedillo, sin importar un bledo el régimen de caudales en Portugal, atado a una anacrónica regulación por el convenio de Albufeira, tan limitada y con caudales tan escasos para los vecinos portugueses, como condicionada por la explotación hidroeléctrica del tramo inferior del Tajo español.

No ha servido para nada el Esquema de Temas Importantes, rubricado por el Consejo del Agua de la Demarcación del Tajo, con –por ejemplo– unos caudales ecológicos establecidos para Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina que ha desaparecido por completo, sin ningún tipo de explicación, siendo sustituidos por unos eufemísticos caudales “legales” cocinados a mayor gloria y perpetuidad del Tajo-Segura. ¿Y al Tajo? Pues eso, las sobras.

Y, por si fuera poco, nos encontramos, fuera de cualquier proceso de planificación, de información pública, de acceso de los ciudadanos, y de esas tonterías que con el Tajo nunca casan, con un denominado memorándum de entendimiento entre las Comunidades autónomas para repartirse el Tajo, que viene a desguazar definitivamente y a triturar el Plan de cuenca del Tajo. Vamos a ver: ¿Qué chapuza es ésta? ¿Qué respeto tienen a los ciudadanos? El “empotramiento” de dicho memorándum en la ley de Evaluación de Impacto Ambiental define claramente lo que es el Tajo en este país, la cobardía del ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, así como quien controla efectivamente el Tajo, que no son sino los poderes fácticos ligados al trasvase Tajo-Segura. Este memorándum impone la gestión no sólo de la cabecera del Tajo, sino del propio Eje del Tajo, incluso los abastecimientos a la capital del Estado. ¿Cómo es posible que el interés particular de determinados regantes y de sus órbitas económicas, sociales y políticas interesadas, sean capaces de condicionar el futuro de la cuenca hidrográfica del Tajo? ¿Cómo es posible que ustedes desde la Confederación Hidrográfica del Tajo “blanqueen” ese disparate, asientan, callen, admitan y traguen? En estas estamos.

Ustedes han parido un Plan de cuenca del Tajo que nace muerto, porque aquí ha metido mano todo el mundo, especialmente los intereses del trasvase y de la gestión draconiana de los ríos que explota el Canal de Isabel II. Para ustedes, para el Plan de cuenca que aprobarán en unos días, el Tajo es una sobra, un estorbo, una raspa que tirar a la basura, una vez sacada la carne y servida y condimentada al mejor postor. Ése es su río, el que nos ofrecen. A estas alturas nos importa muy poco si ustedes –técnicos y gestores de la Confederación Hidrográfica del Tajo– aceptan, comparten, o acatan en silencio la gestión del Tajo. O si están a gusto sabiendo que desde la Dirección General del Agua o desde la Secretaría de Estado se dicta a rajatabla una política de aguas tan bastarda como anacrónica. Donde manda capitán… ya saben. Allá ustedes repito, si no son capaces de realizar su trabajo como Dios, la Directiva Marco del Agua y la legislación de Aguas española exigen. Allá ustedes repito. Pero lo que les decimos en este punto es que están escribiendo con el Tajo, documento tras documento, anejo tras anejo, una de las historias más negras de la política de Aguas en España. Tan negra, sucia y espesa como la mierda que baja por el Tajo exhausto y anémico.

¿Y ahora qué quieren de nosotros? Repetimos: ¿Y ahora qué quieren, de nuevo de nosotros? ¿Que nos impliquemos en reuniones, procesos de participación, jornadas informativas? ¿Que elaboremos alegaciones rotundas como puños? ¿Que colaboremos? ¿Para que luego hagan con todo eso una perfecta pelota de papel y la tiren a la basura como en el anterior Plan de cuenca? ¿Quieren que colaboremos con ustedes para “lavar” el siguiente Plan de cuenca, para que puedan decir en Bruselas que ha habido “participación pública”, que ha sido un proceso “democrático”, que aquí “no ha pasado nada”? ¿Eso es lo que quieren de nosotros? ¿Quieren que seamos cómplices de un nuevo plan de cuenca tan bastardo como el anterior, con padres en la mitad de los despachos del Ministerio y con más sangre levantina que la lógica en un río castellano y portugués? Se equivocan. Aquí tendrán lo justo, sólo eso. El resto en Bruselas. No vamos a ser desde esta Plataforma cómplices de sus traiciones, silencios, omisiones, renuncias y miedos. No estamos para eso. Han tenido durante seis años nuestra mano tendida. La han despreciado. Allá ustedes hacia dónde están llevando el Tajo. La Historia (ésa que se escribe con mayúsculas) se lo recordará.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 15 de noviembre de 2013

Una lápida para el Tajo

La Tribuna de Toledo, 15 noviembre 2013

Se equivoca Emiliano García-Page: el cóctel montado en los últimos meses entre el Ministerio de Cañete y el gobierno de Cospedal, con el aguado Plan de cuenca del Tajo por un lado unido al memorándum del Tajo-Segura, pactado y cerrado a cencerro tapado entre los regantes del trasvase y el ministerio de Cañete –apoyado extrañamente in extremis por el gobierno de Cospedal–, es más que una traición y una vergüenza para Toledo. De rechazarse en el Senado las enmiendas presentadas a la ley de Evaluación de Impacto Ambiental, donde subrepticiamente se ha ejecutado la mayor modificación legal de la historia del trasvase Tajo-Segura, podremos decir que hemos perdido completamente el Tajo.

Castilla-La Mancha siempre ha defendido una posición clara y lógica frente al trasvase Tajo-Segura, no por egoísmo ni porque el río sea nuestro, que ése no es el estilo castellano, sino porque sabemos que no hay excedentes en cabecera, y que el hidrocolonialismo fraguado en el franquismo es incompatible con el desarrollo lógico de un territorio, el nuestro, que necesita sus recursos naturales, entre ellos el Tajo. No son asumibles esquemas de los años sesenta del pasado siglo, en la España del XXI. Hasta ahora la política de Castilla-La Mancha ha sido la de intentar recuperar posiciones respecto al trasvase, y no ceder ni un milímetro más. Pero ahora, esto ha saltado por los aires. Hemos abierto de par en par y sin motivo la puerta del castillo, y los bárbaros saquean a capricho. ¿Por qué?

Las consecuencias del memorándum han sido perfectamente explicadas en dos magníficos informes de la Fundación Nueva Cultura del Agua, que se pueden consultar en su web. Aquí no tengo espacio. Sólo decir que a partir de ahora el Tajo, no sólo la cabecera, se gestionará a capricho de los intereses del Levante; que se abren los mercados del agua de tal manera que –según doctrina del Tribunal Supremo que choca frontalmente con la ley 80 del régimen económico del trasvase, que curiosamente liquida las enmiendas al memorándum– los trasvases y las ventas podrán superar holgadamente los 600 hm3 anuales, de tal manera que se podrá estar trasvasando al máximo, mientras no hay agua –literalmente– en el Tajo en Aranjuez, Toledo o Talavera; y la mínima que pase sean las residuales del Jarama derivada a Finisterre. Y, claro, sin agua paras regar, ni en el Alberche, ni en el Tajo. Un desastre.

La tramitación en el Senado aún no ha terminado. Espero que haya cordura. Esto es muy grave, porque las repercusiones serán para décadas. Aún se está a tiempo de enderezar la situación. Esto es una cuestión de “Estado” donde Castilla-La mancha no debería haber bajado la guardia. Sólo pido altura de miras y pensar en el Tajo y en Castilla-La Mancha. Quizá sea pedir mucho.
Share/Bookmark Leer más...

domingo, 10 de noviembre de 2013

Tele de barrio

La Tribuna de Toledo, 8 noviembre 2013

A ver si me he enterado: montamos una televisión regional, ya se sabe, nivel justito –¿para qué?–, España y sus taifas es territorio paleto de Sálvames y bazofias similares, y ya controlamos el chiringuito autonómico, el voto cautivo, a machacar día tras día y tal. Tertulias donde hablan los colegas, mejor importados de la capital y con el culo aún caliente del asiento del AVE, que aquí –ejemplo Manchegolandia– no hay nivel. Colocamos a un amigo a dirigir, ponga cien mil del ala que para algo me bajo al pueblo, y a déficit. La línea editorial firme, escorando al dictado de la orden política, faltaría más. Andanada a la oposición a mediodía y por la noche, ningunear al incómodo, y a echar de relleno, entre medias, películas de serie B del Oeste o filosóficas de Paco Martínez Soria, una de rejones desde Escarabajosa de Abajo, misas, y panegíricos a mayor gloria del líder o lideresa de turno. Y, mientras, los profesionales, a callar, que el que se mueve le liquidan o le mandan de corresponsal a Los Alares, no vayamos a joderla, ¡eh!, que esto está muy chungo… Y luego, cuando el monstruo se nos va de la mano, con los cien mil del director de turno, los colocados, los amigos, los empotrados del partido y demás… echamos el cierre; y si no déficit, que paga la Junta, la Generalidad de turno, o sea, el mismo ciudadano que día a día tratamos de gilipollas para arriba. Es entonces, cuando vemos que nos fusilan al alba sin previo aviso, cuando sacamos la mierda que hasta ayer era cartilla y norma: que había que mostrar sólo el perfil bueno del líder o lideresa, lo de las listas negras, los proscritos y eso que todo sabemos, callamos y tragamos. A buenas horas mangas verdes decía el peregrino de Guadalupe asaltado en el puerto de Arrabatacapas cuando veía llegar a los cuadrilleros de la Santa Hermandad: lo sa jodío, para estas horas os podéis dar la vuelta

 Que un periódico o una empresa editorial se arrime al poder, y hoy esté aquí y mañana allí, allá su dueño y los empleados; y quien tenga el cuajo de leerlo, verlo o escucharlo. Pero que las televisiones y radios autonómicas sean chiringuitos donde lo de menos sea informar y formar al ciudadano, es otro asunto. Y encima que nos trinquen la pasta vía impuestos, la guinda. Así que vienen mal dadas. Los profesionales a la calle, y los colocados, los inútiles del partido, a otro agujero. Y cuando escampe, ya montaremos otra. No asustarse, repetiremos la historia, que esto es España, país de tan inmensas tragaderas como escasa memoria.
Share/Bookmark Leer más...

Encalmadas

La Tribuna de Toledo, 1 noviembre 2013

Ves, te lo dije. Llegan las encalmadas. No hay viento. El mar se vuelve plomo, ni una ola, ni brisa. Nada. Tienes que agacharte y tocar el agua azul y profunda como la mirada de ciertas mujeres, para creer que mar y cielo no se han solidificado, que no todo es como esas noches de niebla en los mares del norte, donde tienes la certeza de que el mundo entero es un caldo espeso, que respiras, tocas, masticas. Sí, te lo dije: esto llegaría. Y aquí no te van a servir de nada todos aquellos libros que leíste entonces. No. Estás solo. Pregúntales a tus libros cómo hacer que el viento vuelva a soplar. No te lo dirán. Aquello es mentira, como las canciones que escuchas cada noche viendo cruzar a Orión. Ni un mísero suspiro que empope tu barco. Mira debajo de la quilla. Las ballenas pasan profundas, una sombra enorme y oscura. Emergen lejos. Te miran y vuelven a sumergirse en su océano. Tres dimensiones. Tú te mueves en un plano. Siempre. No has sido capaz. Alguna vez lo intentaste. Siempre dijiste que había dos tipos de hombres: los que saben su sitio, y los que le buscan. Quizá te equivocaste y ya conocías tu sitio y tu lugar.

Saltan los peces voladores, un vuelo rápido y zas. Alguno cae sobre cubierta y se debate frenético intentando comprender por qué el espacio infinito de agua y espuma se ha transformado en un mundo duro y mineral. Sí. Devuélvelos al mar. Jamás lo comprenderán. Como la nieve que cae lenta, de repente, allí, muy abajo, sobre los mares del sur. Millones de puntos blancos, de deseos que se ahogan después de caer buscando un instante de ser. Fueron el tiempo que cayeron, que navegaron la tormenta y la penumbra del invierno austral. Y nada más.

En las encalmadas no funciona el GPS. Yo tampoco haría mucho caso a la brújula. Sigue al sol. Y sobre todo las estrellas. No hay línea de costa. Quizá algún día vuelva el viento. O no. Tú sabrás. Te advertí de que esto llegaría, lo sabes. Coge tus mapas gastados y amarillos y traza el rumbo para cuando vuelva el viento, si es que tienes idea de donde estás. Lee otra vez aquel libro rojo de los marinos que volvían de Troya a morir decepcionados, engañados. Traicionados. Lee mientras el mundo vuelve a latir, mientras vuelven a hincharse las velas, y los temporales del oeste y mar y viento se retuercen para crear espuma y luz. Quizá esta vez aprendas.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 18 de octubre de 2013

¿Por qué da lo mismo una reserva de 240 ó 400 hm3 en Entrepeñas y Buendía?

Defender como un éxito haber aumentado la reserva de Entrepeñas y Buendía de 240 a 400 hm3, es engañar al personal. No sirve para nada. ¿Por qué?

A partir de ahora van a cohabitar dos tipos de trasvases: el que conocemos de siempre, y el que resulte de las ventas de los derechos de riego aguas debajo de Entrepeñas y Buendía (éste fuera de cualquier regulación y control, más aún que el actual). El meollo de la cuestión no está en la reserva de 240 hm3 o 400 hm3 en cabecera, sino en el volumen que tiene que salir hacia el Tajo. Ahora la media de salidas hacia el Tajo de los últimos años ronda los 300 hm3. A partir de ahora, si se trasvasa agua del Jarama al embalse de Finisterre (obra contemplada en el plan de cuenca del Tajo y presupuestada en 150 millones de euros), para servir sólo con aguas residuales el caudal legal a Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina, sólo sería preciso –según la esquizofrénica intención del ministerio avalada por el memorándum y la firma de Castilla-La Mancha– que salieran unos 100 hm3 máximo de cabecera. Es decir: ganan 200 hm3 al año para trasvasar, con lo que la media trasvasada pasaría de 350 hm3/año, a unos 550 hm3/año. Parte serían del trasvase “normal”, y parte de la venta de las dotaciones de riego de Aranjuez, Estremera y Almoguera.

Probablemente, como hicieron en 2007 y 2008, “compren” –aunque luego subvencione el Estado a oscuras– el agua del Tajo, aunque no la necesiten, y la mantengan en Entrepeñas y Buendía para que no se llegue a la raya de los 400 hm3. Van a ser los amos del Tajo y van a poder hacer lo que quieran. Probablemente ya no sea necesario bajar de los 400 hm3, básicamente porque al Tajo no va a salir casi nada. Si fuera preciso, un decreto de sequía, y tiran del colchón hasta los 200 hm3 que es donde debe estar ahora la raya del cieno. Algo parecido a 1994, y nadie diría nada.

Como digo el tinglado se está montando con una reducción brutal de las salidas al Tajo, que es lo importante. Ahora, si se fijan 10 m3/s en Talavera, las salidas globales de cabecera hacia el Tajo (manteniendo regadíos entre Bolarque y Aranjuez) deberían rondar los 450 hm3. Si se fijan 16 m3/s en Talavera, unos 550 hm3. Si quitamos regadíos y damos caudales con el Jarama, y se quita como ha hecho el plan del Tajo el caudal de Almoguera, con 100 hm3 “basta”. De ahí lo que insiste la «Enmienda a la disposición final quinta (Nueva)», donde se acotan y se limitan perfectamente los desembalses hacia la propia cuenca del Tajo.

Primero el gobierno de Castilla-La Mancha transigió aceptando caudales bajísimos en Toledo y Talavera y el trasvase a Finisterre; ahora lo hace con las ventas de agua y el control real de la cabecera por los regantes de Murcia. Como digo, una rendición absoluta.

¿Qué pasaría si no se vendiera el agua de los regantes y no llegara a ejecutarse el trasvase a Finisterre? Que el sistema explota. Entrepeñas y Buendía no aguantan. La clave es lo que salga de Bolarque hacia el Tajo. Y la clave siempre ha sido Talavera, un caudal ecológico de 20 m3/s que da garantías a todo el Tajo medio y a Aranjuez y a Toledo.  
Share/Bookmark Leer más...

Viriato contra la SS Panzer

La Tribuna de Toledo, 18 octubre 2013

Después de analizar las enmiendas al proyecto de ley de Evaluación de impacto ambiental, en que ha terminado chapuceramente deviniendo el memorándum del Tajo-Segura, la conclusión es clara: han ganado el trasvase Tajo-Segura y, sobre todo, los negocios ligados al agua trasvasada; y han perdido, y mucho, el Tajo y Castilla-La Mancha. Aquí lo único que sorprende a estas alturas es la presencia de Castilla-La Mancha en la fotografía de la infamia. Porque la rendición ha sido absoluta, sin concesiones. Si sumamos el memorándum al plan del Tajo, la suerte del Tajo está echada. Y esto lo sostiene aquí y donde sea alguien quien lleva cerca de tres décadas trabajando y estudiando el Tajo, y que sabe bien lo que dice.

La escenificación del reparto del Tajo, donde se ningunea el proceso –el legal– planificador abierto todavía por la propia CHT, y donde dos comunidades sin territorio en el Tajo –Murcia y Valencia –se quedan con el Tajo, mientras las tres implicadas ríen y hacen de meros palmeros, será recordada como uno de los hitos de esa historia de la infamia del Tajo y de Castilla-La Mancha. Como bien dicen en Murcia, ni con el Caudillo y sus ministros tecnócratas consiguieron tanto. Ahora por fin tras 40 años lo han logrado. Tienen razón. Por fin el Tajo es suyo. Punto.

Con el memorándum y la apertura de los bancos del agua, junto con el plan de cuenca a aprobar, los caudales irrisorios fijados en Toledo y Talavera de la Reina, así como el trasvase de aguas residuales del Jarama al embalse de Finisterre sobre el Algodor, el escenario que se le presenta al Tajo y a Toledo y Talavera, es aterrador. Y una cabecera gestionada siempre en el límite de los 400 hm3, con trasvases. Es aterrador, repito, y no exagero. Y con el Alberche condenado a terminar en las tuberías del Canal de Isabel II.

Cospedal y su consejera de Fomento han terminado vendiendo al Tajo y traicionando a Castilla-La Mancha. No es algo nuevo: ya lo hizo Barreda hace casi una década con el –también, ni siquiera innovan– acuerdo histórico firmado entones con Narbona al comienzo de la era Zapatero. Ahora ha sido Cañete, el que sólo tiene cojones para desguazar aún más el Tajo pero no para tocar el Ebro, faltaría más. Lo siento por el Tajo y por Castilla-La Mancha, somos el hazmerreír, nos vendemos por tres duros y encima reímos. Es muy triste.

En las últimas tres semanas la Plataforma del Tajo ha presentado una queja de mil páginas a la Comisión Europea contra el Tajo-Segura y su impacto en la Red Natura 2000; una queja a la Defensora del Pueblo; y cien páginas de alegaciones al plan del Tajo. La Plataforma y la Red del Tajo trabajan a destajo. Como Viriato contra la SS Panzer. Piedras contra cañones. Contra todos. Pero con la razón y el Tajo por delante. Esto no ha terminado.  
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 11 de octubre de 2013

Ciudades escrupulosamente destruidas

La Tribuna de Toledo, 11 octubre 2013

Al caminar, al pasear, al mirar por la ventana, al pisar las calles vacías, al contar uno tras otro los escaparates vacíos, te va tomando la seguridad de que esto no tiene solución, que no es un bache, sino una realidad que ha llegado para quedarse. Cruzar hoy Talavera de la Reina y contrastar el tiempo pasado, es enfrentar las dos o tres últimas décadas con la cuesta abajo imparable de los últimos años, la insoportable decadencia de mi ciudad, la absoluta parálisis política de antes y más de ahora si cabe… Toda una bofetada de lucidez. Todo se vio venir, todo se dejó y se deja por hacer, y ahora el desastre consecuente.

Da pena recorrer hoy Talavera de la Reina, despacio, observando, escuchando los silencios, sintiendo profundo y débil el latido cansino y asincrónico de su motor gastado y parcheado. Recorrer hoy Talavera de la Reina es como hacerlo por un bosque conocido y querido después de un incendio que se lo ha llevado casi todo por delante. Enormes huecos, vacíos donde antes había vida. Y el olor a desesperación, el sentimiento de que eso, el fuego, el desastre, el vacío, podían y debían haberse evitado. Que nada ocurre porque sí. Que siempre hay una causa, unos cómplices y muchos silencios.

A Talavera de la Reina le ha venido muy mal ese invento llamado Castilla-La Mancha. Le ha venido tan mal el ninguneo de los políticos arribistas de Toledo, como el dejarse hacer de los distintos ayuntamientos plegados a Bono, Barreda y ahora a Cospedal, no íbamos a ser menos. Y muy mal esa distancia sideral que se ha creado entre Toledo y Talavera, la primera, capital, próspera y con todas las prebendas inherentes al asunto; y la segunda mera piltrafa, rebajada y más picada y sangrada que un toro con casta en una plaza de tercera. Es lo que hay. Y al que no le guste, que analice el asunto. Y no es victimismo: es simplemente amargura y lucidez, a partes iguales.

Pasear hoy por Talavera de la Reina, pasar la palma de la mirada por sus miserias y desguaces, te dicta un tiempo acabado, un agotamiento consumado. La caligrafía perfecta de las ciudades escrupulosamente destruidas.  
Share/Bookmark Leer más...

Fondo y forma

La Tribuna de Toledo, 4 octubre 2013

La historia de España, al final, viene a ser como esas viseras de los pilotos de fórmula uno o de las motos, que por muchas capas que vayas quitando pringadas con la grasa de cada vuelta o la sangre de mosquitos y otros insectos que tienen la mala fortuna de estar en el lugar y momentos equivocados, al final digo, lo que se ve es siempre lo mismo, un cansancio de lugares repetidos, comunes y los puntos exactos donde al final sabemos que nos vamos a quedar sin motor o sin resuello.

Uno, en esta castellanomancheguía anquilosada que nos lleva, no espera ya lucidez o visión, grandezas que no van con la clase y hechuras del siglo. Uno, al final sabe que las inercias políticas, las servidumbres de la corte, las cortas distancias palaciegas y el amiguismo, siempre se mueven con más fuerza y encono que estas nubes del océano que han llenado la tarde de olor a distancias y humedades mientras se van comiendo las bombillas amarillas. Uno ya ha visto el fruto de la horma a la que se ha adaptado perfecta y encantadamente este gobierno, como antes lo hicieron los anteriores, y los anteriores. La inercia de los tiempos, dirán. Aquí, en esta castellanomancheguía de Segunda B a la que nos obligan, el fondo es la forma, y viceversa. En este territorio del medio oeste, o medio este, en este ombligo ibérico, en –por poner un ejemplo– la falsa Arkansas paleta hispana que todos los días emiten por la televisión pública que seguimos pagando todos. Ésa, señores y señoras, no es mi tierra. Como tampoco lo es una tierra donde impera la ley del silencio, donde la mediocridad es ley, donde estás con los que parten el bacalao o no existes, donde acatas o compartes, o simplemente quedas fuera. Ésta, repito, no es mi tierra, ni una forma de hacer política coherente y madura. Es lo de siempre, sí, pero una indecencia. Al menos.

Uno, permítanlo, más allá de los paisajes desolados de la mediocridad y el deshonor, piensa –al menos todavía– que hay algo más. Sí, esto es España, es ese invento sin cuajo que llaman Castilla-La Mancha. No hay remedio ni solución conocida. Lo sé. Pero… Mientras, permítanme que me quede con esas nubes y esa lluvia magnifica que viene desde el Atlántico, Tajo arriba, para limpiar al menos esta tarde de octubre.  
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 20 de septiembre de 2013

El Tajo se nos ha ido –otra vez– de las manos

La Tribuna de Toledo, 20 septiembre 2013

Javi García @Javikatura

Los lectores de Talavera ya me conocen, pero los de Toledo quizá se anden preguntando si este columnista sabe escribir de algo más que no se agua, ríos, y, en especial del Tajo, ese cadáver insepulto que hiede a las puertas de nuestras ciudades. Sí, prometo que la semana que viene hablaré de otra cosa, no sé si del gobierno o del desgobierno que nos lleva, o quizá de algo que merezca la pena. Pero hoy escribo a poco de registrar cerca de un centenar de folios con las alegaciones de la Plataforma en defensa de los ríos Tajo y Alberche de Talavera de la Reina. Cien páginas no de bulto, sino donde se alinean apretados y con sustancia todos los despropósitos que el Plan de cuenca del Tajo nos traerá.

Verán: aquí el asunto técnico es lo de menos. Se sabe que no hay agua en el Tajo casi ni siquiera para el Tajo, como para darse el lujo de mantener un trasvase. El asunto –el negocio– es político, y hasta me creo que los negociadores del gobierno de Castilla-La Mancha se llegaran a creer que la Secretaría de Estado, la Dirección General del Agua, el CEDEX y toda la maquinaria ingenieril que sabe poco de ríos pero mucho de hormigón, que ensalza el trasvase como enorme y gran obra patria, quizá fuesen de frente, al menos al principio. La historia de este plan de cuenca es negra, oscura, y –lo mejor de todo– es que aún está en la parte decisiva por escribir. El borrador –lo dejamos claro en las alegaciones– es una basura. El buen trabajo de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHT llevado a cabo hasta el borrador fulminante de 2011 –publicado sólo 48 horas y retirado por orden del gobierno de Zapatero–, ha sido frankesteneizado ahora, deglutido por la Dirección General y la Secretaría de Estado, pasado por la trituradora de los regantes del Tajo-Segura y, para terminar, apuntalado por un sinfín de informes técnicos ad hoc, pagados por las plusvalías del Tajo-Segura, y firmados por los estómagos agradecidos que han mamado durante décadas del negocio.

Es lo que hay. Las plataformas ciudadanas llegaremos hasta el fin. Pido lo mismo al gobierno de Castilla-La Mancha. Si persisten en su buenismo, acabarán cosidos a navajazos desde Murcia y Valencia, vendidos por Cañete, y con mucho humo entre las manos. Espero que la presidenta Cospedal bloquee el plan del Tajo y desactive el memorándum, aunque lo veo difícil, porque éste se extenderá silencioso como un cáncer en decretos, leyes, aquí y allá.

El Tajo se nos ha ido –otra vez– de las manos, como a finales de los noventa. Aún hay tiempo para rectificar. Veremos lo que pintan Castilla-La Mancha y su presidenta. Comienza el juego.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 13 de septiembre de 2013

Agua va

La Tribuna de Toledo, 13 septiembre 2013

Una vez negociados y publicados los borradores de planes de cuenca de los grandes ríos levantinos –Tajo, Júcar y Segura–, desde Castilla-La Mancha es el momento de plantearse para qué ha servido la espera y cuál es el verdadero objetivo tanto del gobierno de Castilla-La Mancha, como del de Madrid. Los teóricos «logros» exageradamente publicitados y repetidos como un mantra por la infantería del Partido Popular –sin saber la mayoría de las veces de qué se habla y de lo que hay en juego–, dejan para el que sabe un poco del asunto del agua, ríos e intereses y oportunidades hidrológicas, el sabor de la victoria pírrica. Lo que se ha conseguido para Castilla-La Mancha –si es que hay algo conseguido– sólo esconde la más absoluta rendición de cada una de las plazas, empezando por el Tajo, y continuando por el Júcar y Segura, donde sólo quedan migajas del pastel, sobras y concesiones que, con la modificación de la ley de Aguas –los famosos intercambios de derechos del memorándum pactado por el tridente Ministerio, Valencia y Murcia– que prepara Cañete y subalternos, serán fácilmente compradas a precio de saldo por los regantes alicantinos o murcianos.

Rendir las plazas hidrológicas traerá graves problemas a Castilla-La Mancha. Seguimos y seguiremos siendo una hidrocolonia. Los esquemas de gestión de los ríos no cambian. Por ejemplo, el plan de cuenca del Tajo, el rio que nos toca más de cerca, contempla que el caudal «legal» que discurra por Toledo y Talavera sea del Jarama, que se bombee agua de este río en invierno al embalse de Finisterre en el río Algodor, y que se «suelte» en verano. Hay 150 millones de euros para el asunto, preparados y listos para que ni una sola gota del Tajo, ése que llega a Entrepeñas y Buendía, pase por Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina. De esta manera se podrá trasvasar prácticamente la totalidad del agua que entra en cabecera. Ya podemos ir cambiando la cartelería y los mapas: lo que pase por la provincia de Toledo ya será definitivamente el Jarama. El Tajo, a Murcia, al ciento por ciento, qué más da que la reserva de Entrepeñas y Buendía sean 240 ó 400 hm3, eso ya es asunto baladí.

Por fin toda la cabecera del Tajo será trasvasada. De ahí la aquiescencia del PP murciano y valenciano y de los regantes del trasvase con la propuesta del borrador del plan del Tajo. Están encantados, ni en el mejor de sus sueños aspiraban a algo similar. Mientras, aquí, andamos como he dicho con el gobierno y satélites cerrando filas ante la rendición de las plazas hidrológicas. Cuando no se sabe o no se quiere, es lo que pasa. El 20 de septiembre acaba el plazo de alegaciones al plan del Tajo. Las plataformas ciudadanas, al menos, alegarán en consecuencia. Mientras, agua va. A Levante, claro.  
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 6 de septiembre de 2013

Discurso y distancia

La Tribuna de Toledo, 6 septiembre 2013

No he escuchado completo el discurso de la presidenta en el debate del estado de eso que aún llaman Castilla-La Mancha. Sólo unos cuantos kilómetros, Talavera-Maqueda y Maqueda-Talavera. El tiempo ya definitivamente lo mido en espacio, en las millas de los forasteros de seis palmos de Lafuente Estefanía, o en las leguas de los caminos tan solitarios como ahora de la Castilla de los cronistas del XIV. El tiempo es sólo espacio. Nuestra presidenta ha leído bien el copia y pega de los consejeros. La de Agricultura la ha colado en primer lugar lo de la maravillosa legalización de los pozos –ilegales– del Guadiana alto, y eso ha descolocado un poco el asunto del agua y los ríos. Y luego, a la hora y media, el párrafo del logro histórico del paupérrimo caudal para el Tajo en Talavera, y las victorias pírricas en el Segura y en el Júcar. Total: los ríos de Castilla-La Mancha –de Castilla-La Mancha porque tienen la jodida mala suerte de nacer, crecer y ser saqueados aquí– continuarán una década más al menos siendo de Levante. Y punto. Se lo discuto a quien quiera y donde quiera.

Poco más. Castilla-la Mancha es como esos esqueletos apuntalados que se cuecen al sol de estío en esta España post reventón inmobiliario. No se nos cae aún la estructura, hay muchos intereses, que España es país de hechos consumados. ¿Pero qué hacemos con el invento, o sea, con Castilla-La Mancha? No sé si Cospedal está de paso y saltará a Madrid. No creo. Con el flojo y pusilánime Rajoy y la sibilina Soraya, Cospedal es la única que ha demostrado tenerlos bien puestos en el asunto Bárcenas. Y esto es España, país de mediocridades, y tiene su coste. Doy por hecho que Cospedal ganará las próximas elecciones en esto que aún se llamará Castilla-La Mancha, sin salir de Marbella, o Génova, si quiere. Pero sigo sin ver la visión de proyecto. Cospedal tiene un gobierno mediocre, demasiado mercenario. Y eso lastra. Y qué decir de los aplaudidores del discurso. Me ha recodado la escena de Evasión o Victoria, cuando el comentarista nazi, ante el silencio triste del público de las gradas, metía a todo volumen por megafonía los aplausos enlatados cada vez que la selección alemana le metía un gol a Sylvester Stallone.

Por la tarde, ustedes me disculparán, no era cuestión. Confío poco en el gobierno, pero menos en la oposición. Y para el tú más, ya se me ha pasado la edad, como para los capítulos de Bob Esponja y de Jake el perro y Finn el Humano. Me he quedado un rato con la Vuelta, y unas hojas amarillas donde queda todo el verano luminoso de la Marina de Gabriel Miró, ese paisaje de un siglo atrás atalayado sobre el Mediterráneo. Ya tan lejano como inalcanzable. A un millón de leguas o kilómetros. Imposible. Lástima.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 2 de agosto de 2013

Cigüeñas y esvásticas

La Tribuna de Talavera, 2 agosto 2013


Hay ciudades, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco como Cáceres, que hacen de las cigüeñas su símbolo. Y hay otras ciudades, como Talavera de la Reina, que haciendo gala de su paletismo rampante, sin ningún complejo prefieren tirar abajo los nidos. En mis cuadernos de campo de mediados de los ochenta está apuntado cuando alguien decidió tirar abajo los nidos del campanario de la Colegial. Sólo quedó el más alto e inaccesible, que fue junto con el de la ermita del Prado y –algunos años – el de El Carmen, el trío superviviente durante cerca de una década en el casco urbano, además del de Patrocinio, cuando dejaban a la pareja en paz. Después, poco a poco, y con la aclimatación al todo incluido de los vertederos, la población comenzó a subir en los noventa, hasta el ligero declive actual.

La decisión del excelentísimo Ayuntamiento de esta ciudad de quitar los nidos del frontón del frontispicio de la Colegial me devuelve a los ochenta. Otra vez lo mismo. En esta santa ciudad ya liquidamos a los últimos cernícalos primillas tapiando los huecos de la ermita, encementamos el intradós de los ojos del puente Romano para joder a los aviones comunes, y los vencejos sobreviven porque son duros y han aprendido a criar en los tambores de las ventanas de la espartana arquitectura vernácula talaverana de los sesenta y setenta. Desahuciar a las cigüeñas de la colegial, sin plantearse soluciones de nidales artificiales, refuerzo de la estructura y limpieza periódica del material de los aleros, ejemplifica el nivel cultural de esta ciudad.

Si el Ayuntamiento quiere limpiar mierda, lo tiene más fácil. Con una brocha y un bote de pintura tapa en diez minutos la esvástica que decora desde hace años la puerta del 1º de Mayo. Lo primero que ven los equipos que llegan al pabellón nada más bajarse del autobús, es la magnífica esvástica bajo los escudos de Talavera y Castilla-La Mancha. Cualquier día alguno se vuelve a montar y se da la vuelta. Estas –las cigüeñas como estorbo y las esvásticas rampantes– son las cosas que marcan la diferencia y la categoría de las ciudades. La nuestra, pues eso, a tirar nidos de cigüeña, como los cura preconciliares de los setenta. Ésa es la filosofía que nos guía y nos lleva a un futuro perfectamente huero.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 19 de julio de 2013

La insoportable decadencia de Talavera

La Tribuna de Talavera, 19 julio 2013


Quizá la liquidación y el tasazo a los equipos de fútbol sea la bofetada definitiva que haga reaccionar a Talavera. Lo dudo. Lo de Talavera ha sido una operación de acoso, derribo y liquidación, perfectamente orquestada desde los tiempos del todopoderoso Bono hasta hoy. El último y contundente ejemplo ha sido la exclusión de esta mansa y beatífica ciudad del abono transporte con Madrid, eso de lo que nuestro alcalde ni se había enterado. El asunto ejemplifica la enjundia del asunto: por un lado en Toledo pasan de nosotros, y por otro lado quien debe estar trabajando por Talavera –que es por lo que le pagamos– se entera por la Prensa.

Talavera de la Reina es hoy esa fosa común a la que hacía referencia Javi García hace unos días en su magnífica viñeta. La decadencia de Talavera arrastra a varias generaciones que cogen La Sepulvedana camino de la T4 quizá para volver sólo de vacaciones, como se va a ese pueblo de los padres y los abuelos, anacrónico, que se ha dejado muy atrás en la memoria y el tiempo. Talavera no se merece esto, ni ahora ni en los tiempos de los otros. Mientras, a subir impuestos como única solución, y pasamos el impuesto revolucionario del Ibi a final de julio. A ordeñar al ciudadano, la única ocurrencia.

Malos tiempos, porque no hay proyecto. No hay nada, y esto no es una opinión, sino una constatación de este tiempo que nos lleva. La desidia de las administraciones se une al agotamiento social, porque como cualquier estructura, tiene su límite. Y el límite está aquí. La pérdida de población es la consecuencia. Y esto no va a parar aquí.

Hace falta un proyecto, una visión de ciudad para 2020, independencia para ejecutarlo, capacidad de trabajo y no ser mero satélite silente de la mediocridad de turno toledana. Mientras, nos lleva y desgasta la insoportable decadencia de Talavera de la Reina.  
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 12 de julio de 2013

La mujer de rojo

La Tribuna de Talavera, 12 julio 2013

Se cumplen dos años de Paz y la mujer de rojo se dirige a los afiliados, simpatizantes y gentes afines de ésas que aplauden en los mítines. La mujer de rojo, la única de rojo, destaca de rojo entre las filas de jóvenes y jóvenas que la ortodoxia mitinera obliga a colocar detrás del líder/lideresa de turno. La mujer de rojo tiene mando en plaza, gobierna desde la distancia física y doctrinal, enviando desde Madrid vía AVE esos drones/consejeros que aún no han aprendido a aterrizar por su cuenta -como los drones de Obama en los portaaviones- en esta castellanomancheguía inmensa y deslavazada que se nos va día a día, como el pulso de un moribundo.

La mujer de rojo ocupa todo el espacio, ha abierto el campo como aprendió a hacer el Barça de Rijkaard, y no deja ni una banda al rival. El rival, por su lado, deja hacer a la mujer de rojo, como Kutúzov a Napoleón en Moscú. Sabe que el invierno llegará. No hay prisa, C-LM siempre fue tierra de paso. Hay años en que el invierno se adelanta, borrascas y descuelgues árticos a los que los servicios de meteorología alemanes ponen nombres y apellidos, como Bárcenas, por ejemplo. Quizá en esta temporada las borrascas se adelanten, pero la mujer de rojo reina en un territorio arrasado, donde se rinde el mismo culto al líder que en los tiempos gloriosos de los dos B, donde los medios de comunicación del régimen continúan a lo suyo, confundiendo Tragacete con Elche de la Sierra o definiendo a Talavera como esa linda tierra manchega; o pasándose por el arco del triunfo lo que la lideresa y su entorno consideran censurable.

Doy cuerpo y decido si mando a publicar esta columna nadando en los perdederos del embalse de Bolarque, agua del Tajo y del Guadiela. La corriente fría que va hacia el trasvase me arrastra y aclara las ideas. Arriba los buitres vuelan, y los vencejos y un roquero solitario. Hace un rato en Bruselas hemos defendido a Talavera, al Tajo, a Castilla-La Mancha. Pero para la mujer de rojo y su séquito no contamos. No somos. Santo desierto de Bolarque. Agua esmeralda, transparente, perfecta. Pienso en el memorandum del Tajo-Segura que se llevara definitivamente el Tajo y si la mujer de rojo hará algo, o se dejará hacer. Sería la mayor traición a C-LM, y mira que ha habido en 30 años. Dos años de Paz. La mujer de rojo habla y habla. Los tiempos han cambiado definitivamente, pero hay quien aún no se da por enterado/a. 
Share/Bookmark Leer más...

A Bruselas

La Tribuna de Talavera, 5 julio 2013

La semana que viene la Plataforma en defensa del Tajo y el Alberche de Talavera de la Reina va a Bruselas. Un viaje de 24 horas, billetes baratos en un avión de esos que paran los motores, para ahorrar, 200 kilómetros antes del aeropuerto de destino. Dormir unas horas y al Parlamento Europeo, donde el martes 9 de julio a las 10.30 de la mañana tendremos que demostrar –manda narices– el mal estado del Tajo.

Han tenido que ser los ciudadanos los que al final tengamos que denunciar la degeneración del mayor río de la Península, la complicidad de las administraciones de todo calibre y pelaje. Y la continua y vergonzosa vulneración de todo el entramado legislativo ambiental y de aguas de España y la Unión Europea. Y esto mientras en Castilla-La Mancha se firma soterradamente la paz política por el Tajo; y, por ejemplo, el Ayuntamiento de Talavera presenta al borrador de Plan de cuenca del Tajo en información pública, unas denominadas “alegaciones” que sonrojan.

Hay que agradecer a Izquierda Unida de Castilla-La Mancha y de Talavera el trabajo realizado durante cerca de dos años. Y especialmente estas últimas semanas, cuando las órdenes de España sacaron en un primer momento al Tajo de la agenda de la Comisión de Peticiones. Se puede hablar del Ebro. Pero no del Tajo, río maldito y tabú. Ni Cañete ni el lobby del agua quieren que se abra el melón del Tajo. Porque está podrido y agusanado. Y esas cosas en Bruselas pueden dar problemas.

El Tajo es un río sobre el que se han echado toneladas de mierda y cemento, como los mafiosos de las películas ocultan sus crímenes bajo los cimientos de los casinos de Las Vegas. Hay muchos intereses para que la gestión bastarda del Tajo siga dictando las páginas de una historia que ya se hace muy larga y sucia. La Plataforma va a Bruselas. No es la primera vez. Ni la última. Luz y verdad. No hay más. Simple.
Share/Bookmark Leer más...

20J-IV

La Tribuna de Talavera, 21 junio 2013

Han pasado ya cuatro años desde la manifestación del 20 de junio de 2009. Muchas cosas han cambiado, pero el Tajo sigue sin agua a su paso por Talavera, y el Alberche aún se bombea en cantidades ingentes a Madrid. Las inercias del último medio siglo son difíciles de torcer y reconducir. Aquella manifestación cumplió su función: fue un puñetazo de la sociedad sobre la mesa, cansada ya del saqueo de sus recursos, de la discriminación, y de una política de aguas donde los donantes universales siempre somos los mismos; y hay ríos de primera y de segunda, o como dice Méndez, ríos progres que no se pueden tocar… y luego está el Tajo, tan innombrable como desahuciado.

Hasta ese día Talavera de la Reina no existía en los planes del Estado: iba a seguir sin agua y sus regadíos al albur de las sobras de Madrid. Ya no. Aquel día se paró el plan de cuenca, y cuando apareció de nuevo (en 2011 y ahora en 2013), Talavera de la Reina ya era el eje sobre el que pivotaba la gestión del Tajo. El 20J de fue un hito importante, el trabajo de la Plataforma durante los tres años anteriores hizo posible ese paso; y el trabajo posterior durante estos cuatro años ha ido apuntalando las consecuencias de aquel logro. Hay mucho trabajo, muchos viajes, reuniones, peleas en solitario y donde, muchas veces, el enemigo es el de casa, que a la primera te clava el puñal. No importa. Seguimos. En 2013 un plan del Tajo, luego el plan de Sequía donde se modificará la gestión del Alberche para que vuelva a desembocar en el Tajo y dé garantías –de nuevo– a los regantes del Canal Bajo; en 2015 otro plan del Tajo. Entre medias Bruselas, la nueva Directiva que incrementará los caudales –los 20 m3/s mínimos son irrenunciables–, alegaciones, recursos en los tribunales y Quejas a la Comisión europea. Y todo con la espada de madera con la que Méndez simboliza esa lucha desigual contra casi todos que la Plataforma viene librando desde hace ya siete años.

La Plataforma va a seguir a lo suyo, gobierne quien gobierne, aquí, allí o en el medio. Se echa en falta una actitud seria y madura de las administraciones, empezando por la local, muy pusilánime, continuando por la regional, donde se adolece aún de la dosis adecuada de rotundidad y decisión; y terminando en Madrid, donde el ministerio –que es quien manda– continúa anclado en un modelo hidrocolonialista, y que definitivamente se ha echado al monte y pasa de lo que obliga Europa. Allá Cañete, porque se lo haremos sentir.

Es un camino que sigue. Mañana y pasado con las actividades programadas para todos junto al Kiosco Puente Romano. Porque esta es una lucha ciudadana, y todos debemos estar en ella. Lo demostramos hace cuatro años, y lo seguiremos haciendo. El Tajo y el Alberche volverán a Talavera de la Reina, que nadie tenga dudas. La Plataforma se encarga.
Share/Bookmark Leer más...

Ayatollah, no me toques la pirola

La Tribuna de Talavera, 14 junio 2013

Suena Siniestro Total en la radio. Radio tres, ponen Ayatollah, no me toques la pirola. Llamo a D. No me coge el teléfono, estará con sus cosas. La Mancha pasa ahí afuera a muchas millas por hora. Las urracas miran desde las señales. Un Segundo. Y pasan. Ya está. Más allá del parabrisas –donde han aterrizado para siempre un millón de mosquitos–, las viñas vuelan y vuelan, y dibujan líneas que convergen en su infinito que esta tarde, también, es el mío. La primavera ha llegado tarde a la Mancha. Golpes de amapolas, trigos muy verdes, águilas del viento… La Mancha está vacía. Por eso Cervantes pudo poner todo en ella. Los castillos y sus olivos: Mora y Almonacid en la distancia, siempre recortados. En la radio los Siniestro. Esta mañana D. hablaba precisamente de los Siniestro y de esta canción en Quintanar con el camarero de un bar donde nos hemos tomado la primera cerveza. Antes, hemos bajado al Gigüela, con caudal, entre las sauceras y alamedas de la puente. Llevaba buena corriente, sano, agua zarca de Segóbriga y más allá, buscando los secretos del Záncara. 

Luego en la comida hemos hablado de este tiempo que va, que sigue sin ser el nuestro, pero es el que es, y no se detiene a esperar. D. ha apuntado algunas tonterías que he dicho en una libreta negra, con una letra rápida, inteligible mañana. Hemos hablado de ese tiempo que hay que agarrar, de la política basura que se lo va llevando todo, de Transilvania, de los judíos conversos en la Sevilla de finales del XV, de fray Hernando de Talavera y de los informes de de eficiencia energética de los edificios, de los tiempos dilatados de esta tierra, de las germanías y de cómo hay que rematar una cubierta para que aniden los vencejos. De amigos antiguos y de tiempos que vendrán. Total: el hombre es una distancia, porque el tiempo no existe. Eclécticos frente al menú del día.

Ahora vuelvo, con el sol en la cara. Y pensando. Paso las emisoras. Quito a los que hablan, las noticias de las ocho, mercenarios, los mismos vacíos ahormados, perfectos hipócritas de lo políticamente correcto y aséptico. Y suenan los Siniestros, ininteligibles con el ruido de las ventanillas abiertas, con los olivos pasando sobre el almagre de esta tierra perfecta, del olor de la primavera que se resiste a irse este año de esplendor. La libertad es eso que pasa por ahí, lejos de todo, rápido, de colores mezclados y urgentes. En la radio termina Siniestro Total: Ayatollah, no me toques la pirola más...
Share/Bookmark Leer más...

Alberche, asalto uno

La Tribuna de Talavera, 7 junio 2013

Hace un rato –escribo el jueves por la tarde– ha terminado en la Madrid en la sede de la Confederación Hidrográfica del Tajo, dentro de las reuniones para sacar adelante el Plan de cuenca, la prevista para analizar alguno de los afluentes más «comprometidos». Ya que de la cabecera y del trasvase Tajo-Segura no se puede hablar, se habla de los ríos pequeños, fundamentalmente del entorno de Madrid. Allí ha estado la Plataforma del Tajo y del Alberche y allí se ha hablado del Alberche, río que –ya está escrito en esta columna desde hace cerca de una década– fue regalado completamente a Madrid en los aciagos días que siguieron a la derogación del trasvase del Ebro por Zapatero. Entonces nadie protestó, y ahora tampoco casi nadie, porque el Tajo es un río de taifas, y la taifa de Madrid tiene su pedazo, no lo suelta, y a ver quién le rechista al Canal o la Comunidad.

Esta mañana la Plataforma ha dejado claro en Madrid que hay que cambiar las reglas del juego. Si Madrid necesita más agua, que la tome de la que se llevan para hacer negocio por el Tajo-Segura. Y que deje algo para los demás y para los ríos. La estrategia seguida por Madrid y alabada por los gobiernos nacionales de ambos colores, basada en estrangular los ríos del Sistema Central, para devolverlos con una calidad ínfima por el colector del Jarama, tiene que acabarse. Si no, el Alberche no llegará a Talavera, ni se podrá regar y seguiremos con las sobras y las migajas. Ha sentado mal que digamos las cosas claras y en castellano correcto. Allí, en esas reuniones de la CHT –tres programadas en seis días, ahí es nada– va quedando claro que hay que cambiar las reglas de juego del Tajo y del Alberche. El lunes que viene una nueva reunión para «concertar» caudales. De este eufemismo no hace falta decir nada, porque todo está debidamente amañado. Sí –y esto es gravísimo– que a última hora alguien en el Ministerio ha decidido que no se hable de Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina. No existen. ¿Alguien ha dicho algo? ¿Algún aguerrido y medallero alcalde? ¿El alcalde de Toledo, jefe de la oposición regional? ¿La presidenta de Castilla-La Mancha? Nadie. Se da por bueno el contubernio y que los ciudadanos somos tontos.

La Plataforma volverá el lunes. Y diremos lo que tengamos que decir. Rotundos y directos. Hasta que nos dejen. Hablamos claro y eso no gusta. Faltaría más. Hoy el primer asalto del Alberche. Vendrán más, porque esto no va a quedar así. Y éste es el resto.
Share/Bookmark Leer más...

¿Qué celebramos? ¿Adónde vamos?

La Tribuna de Talavera, 31 mayo 2013

Mientras las Cortes de Castilla-La Mancha van por ahí, de bolos, no sé si con teloneros de esos aflamencados que suenan en la radio pública sin parar, pero seguro que sin lamentar lo que pudo ser y al final acabó siendo, Murcia celebra en Madrid por todo lo alto los 35 años del Tajo-Segura. He visto las fotos del sarao de medio pelo que montaron en el CSIC, donde incluso homenajearon a Joaquín Garrigues Walker, aquel ministro de UCD que dijo en Cortes que poner en marcha el Tajo-Segura, una obra de la dictadura, era un golpe al sentido común, pero que ya que se habían gastado los cuartos… qué iba a hacer, y ya veríamos las consecuencias.

Hubo más asistencia que al de los encorbatados y bien pagados protrasvasistas, al acto que la CHT montó el pasado martes en el centro social de la Calle Segurilla para explicar a los indígenas lo poco que no está censurado del plan del Tajo. El plan del Tajo es como esas películas que echaban en los 60: en cuanto iba a salir una teta o alguien se daba un morreo, zas: tijera. Lo mismo pero ahora con el Tajo-Segura y los caudales que deberían bajar por Toledo y Talavera. Alguien en Madrid debería reflexionar sobre lo que están haciendo con el plan del Tajo. En Bruselas se lo van a hacer sentir. Y la presidenta de Castilla-La Mancha debería dar un puñetazo sobre la mesa y poner coto a la burla con los ciudadanos de la región que gobierna. También lo va a sentir.

El caso es que llevamos 30 años autónomos y 35 con trasvase. Castilla-La Mancha no será una región hasta que no se demuestre su dignidad, hasta que no se cierre el trasvase, se meta mano al Júcar y al Segura y hablemos en igualdad de condiciones de financiación con otras comunidades. O quizá nunca seamos nada, que es a lo que vamos. Reconvertir la fiesta de Castilla-La Mancha en el Corpus, travestir la realidad como moda y seña de estos tiempos, apunta en esa dirección. Al final lo de las Cortes sobra, qué más da que 25 ó 15 o dos, si aquí nadie piensa, si se vota a la orden de partido. Si sabemos que se gobierna desde Madrid. Para qué la pantomima. Con lo que fueron las Cortes de Castilla y en lo que las están dejando estos.

Malos tiempos, jodidos, pero con un mayo de lujo. Al final la verdad está ahí afuera, en esas nubes blancas bajo ese cielo tan azul, casi irreal para este tiempo marrón que cruzamos. Hoy, fiesta de Castilla-La Mancha. ¿Qué celebramos? ¿Adónde vamos?
Share/Bookmark Leer más...

lunes, 20 de mayo de 2013

Los vientos del Tajo

La Tribuna de Talavera, 17 mayo 2013

A estas alturas de la película todo está más o menos donde se esperaba. El borrador de plan de cuenca del Tajo se ha presentado oficialmente, se han constituido los organismos de la Confederación que tienen que vestir de legalidad la teórica participación de los «actores afectados», y dar cabida a eso que se llama tan falsa como eufemísticamente «participación pública». Se ha abierto plazo de alegaciones –que no servirán para nada– y ahora toca la engañifa de esas jornadas que se organizan en Madrid, Cáceres y Talavera de la Reina para poder decir en Europa que se ha consultado e informado a los indígenas, que de qué se quejan y tal. Todo en orden.

Lo que ocurre es que todo es mentira. Eso, que ya se sabe, es quizá más deslumbrante con este borrador de plan del Tajo. La partida de ajedrez continúa, y alguien no ha colocado muy bien sus piezas. Aparentemente parece que el juego se va desarrollar favorablemente para el Ministerio que juega con blancas y con muchas ventajas. Pero no es así. Hay grietas, huecos mal disimulados debido a una mala apertura, los alfiles son débiles e inexpertos y los caballos están descolocados. Hay mucha prepotencia y soberbia, y eso siempre es un peligro.

Cada uno está en su sitio, la estrategia se va a cumplir movimiento tras movimiento. Pese a que se ha desmontado buena parte del gran trabajo de la Oficina técnica de planificación de la Confederación Hidrográfica del Tajo, lo que ha quedado, lo que se lee, y sobre todo los silencios, son más que suficientes. No estamos como ya he dicho otras veces ante un plan técnico, como reclama Europa y la legislación española; sino ante un plan de cuenca político, censurado, amputado y anacrónico. La más absoluta frankesteneización del Tajo y la perversión radical de la ley, su espíritu y el sentido común. Y eso se va a cobrar sus víctimas. Y no tardando mucho.

Hoy aprueba el Consejo de Ministros el Plan del Guadiana. Una vez que el borrador de plan del Tajo ha roto el hielo, van el del Júcar y el del Segura. Castilla-La Mancha, inmensa hidrocolonia, se juega otros diez o quince años de desarrollo. No sé si se habrá enterado aún el gobierno de Castilla-La Mancha. Pero lo dicho con el Tajo, que es a lo que vamos ahora: los tiempos han cambiado y los vientos del Tajo van a comenzar a soplar. Que cada palo aguante su vela, como le gusta decir a nuestra presidenta. 
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 10 de mayo de 2013

Landa

La Tribuna de Talavera, 10 mayo 2013



Landa en USA hubiera recibido varios Oscar y sería uno de los grandes de la historia del cine. Pero Landa es celtibérico y carpetovetónico, como el espécimen de Manolo, la nuit y eso marca. España es un país de complejos paridos desde lo profundo de la incultura que nos lleva y con que nos gobernamos. Landa fue uno de los grandes. La primera película suya que recuerdo fue allá por los setenta, en La Clave: Vente a Alemania, Pepe, una imagen de la España de ayer, que creíamos prehistórica, pero que hoy se repite aunque en vez de gastar boina lleva bajo el brazo los títulos de esa generación salida de los esfuerzos de aquellos padres emigrantes. Se cierra el círculo/ruedo ibérico. Landa en su filmografía es esa España de medio siglo: la España que se hace a sí misma cada mañana para acabar destruyéndose cada noche. Y vuelta a empezar. Landa es la España de suecas y Torremolinos; y la del bombeo Fonseca en Los subdesarrollados, España de cartón piedra, siempre lampando y aparentando, no por vicio, sino porque en este país para ser alguien hay que parecerlo y a veces hasta creérselo, como en El astronauta, aquella película en la que merecía haber trabajado Landa; y el Landa de Celedonio y yo somos así, o el más negro de Paco, el seguro. Y es la España que se pregunta a dónde va, y a dónde vamos cada uno, en Las verdes praderas.

«Bareta, dame el mechero o te quemo los huevos». Landa recorre en El crack ese Madrid imposible pero tan real de los primeros ochenta, los SEAT 131, el bar de carretera, la gasolinera, los dados y José María García en la radio. Landa será siempre Paco, el bajo de Los Santos Inocentes, esa historia que media España lleva impresa a fuego en el alma porque la otra media estaba (y estará) siempre arriba, en el balcón, con la señora marquesa y el señorito Iván con el cimbel; o con Crespo, el guarda mayor, que no es otra cosa que el lacayo de turno del poder, hoy disfrazo de concejal, alcalde o diputado de lo que sea.

Landa es el espejo de una España que ha cruzado medio siglo enganchada en los complejos y aspiraciones que ya amargaron a Cervantes, a Quevedo... Landa no es el landismo. Somos nosotros sacando pecho y metiendo tripa cuando pasan las suecas/complejos de toda la vida, o agachando la cabeza cuando el «poder» nos manda agarrar el palomo y subirnos al horcajo de la encina, o nos destierra a la raya; somos nosotros con la impotencia de los hijos que se tienen que volver a Alemania porque aquí no hay nada. Landa es esa España, es España, resumida en ese diálogo mítico en El crack: «–¿Qué tiene de postre? –Sí, señor, perdone: tenemos helado, flan, piña, melocotón en almíbar, queso, membrillo y fruta del tiempo. –Café solo, por favor.» Landa, uno de los más grandes. Descanse en paz.
Share/Bookmark Leer más...

viernes, 3 de mayo de 2013

Tarde de Abril

La Tribuna de Talavera, 3 mayo 2013

Por la tarde. Un martes de abril. En la televisión juegan al fútbol, Real Madrid contra algún equipo alemán. Por la calle no camina nadie. Los coches se han ido, se han parado, fútbol, mañana fiesta, puente, hay que salir de la ciudad. Arriba pasan los vencejos y en lo alto de los plátanos atalayan los verdecillos, marcan su territorio de alturas. Nadie los mira, nadie los siente, sólo los pinzones de al otro lado del parque. Abajo dos hombres levantan la cabeza y miran dentro del bar, más allá de los cristales/vidrios amarillentos. Bar de barrio, barato, sonido de tragaperras, cartel de Mahou y menú de 7 euros. La televisión alta, muy alta. Hace frío y la puerta está cerrada. No parece primavera, es invierno más allá del calendario y la propaganda de las chicas sonrientes y escuálidas en las marquesinas. Los hombres intentan seguir el partido de fútbol, la pantalla tiene que estar al fondo, grande, el partido es en la televisión pública, hay ambiente en el bar. Los hombres miran, levantan la cabeza, regatean otras cabezas que se interponen entre la mirada y la pantalla. Abrigos gastados, uno incluso con bufanda y con un carro donde se concentra todo lo salvado del naufragio, como esas películas de robinsones donde todo lo que queda es lo que el mar va echando a la orilla después de la tormenta en mar abierto.

Hay quien naufraga en la luz de una tarde de abril. Abril es un mes canalla. Ya termina. No hay goles, la calle es silencio, pasan una y otra vez los vencejos en sus elipses dibujando un espacio de colores que se entrecruzan mientras dejan su estela entre el viento frío, el mapa de una ciudad aérea, la única dimensión real y habitable. Los hombres siguen mirando el fútbol desde la calle. Se abre la puerta del bar y alguien comienza a hablar con ellos. Lleva mandil, será el dueño, los negocios no dan para más en estos tiempos. Les dice que entren, que se tomen una cerveza, un bocadillo y vean tranquilos el fútbol, que él invita. Los hombres se resisten. Ahí están bien dicen, no quieren molestar, que su aspecto no es el mejor… El del bar insiste. Que sí. Y al final los dos hombres entran, aparcan el carro con los trastos en la puerta, junto a los barriles, y entran con todo el respeto y la prudencia, como si ese gesto, que habrán realizado miles de veces, ya correspondiera a gentes de un nivel superior a ellos, reservado a esa sociedad superviviente que va dejando a chorros cadáveres en las esquinas.

El Madrid ha tenido que meter un gol. Retumban las calles y por un segundo el grito acalla al viento que arrastra papeles y basuras de un día muy largo, y las va subiendo hasta un cielo cruzado por nubes lentas, icebergs de hielo negro sobre las que ya dormirán los vencejos.  
Share/Bookmark Leer más...

domingo, 28 de abril de 2013

Distancia

La Tribuna de Talavera, 26 abril 2013

Desde mi ventana los castros vettones de la sierra de San Vicente se alinean, paralelos, como los Senos de Saba de H. Rider Haggard, o las Tetas de Viana de la Alcarria. Las montañas, al cabo, siempre son femeninas, excepto Gredos. Desde mi ventana el viento sucio del este ha dejado la tarde con un tono zarco y denso. Me gustan las tardes transparentes, cuando los buitres se descuelgan desde la peña de Cenicientos y los veo bajar por el Alberche hasta atravesar esta Talavera que siempre está en medio, pero nunca en el centro, sino en un pasar e ir, en un venir y salir. Vivo a la altura de los vencejos, que pasan una y otra vez, y los aviones comunes y alguna golondrina despistada. Los cernícalos cazan al atardecer y el espacio es vida. Lejos, las piras de humo se levantan y se aplastan horizontales contra los encinares del Alberche. Hoy Gredos sólo se presiente, con –arriba– una nube inmensa que dibuja la línea del cielo abierto y de las nubes. La raya de las nubes que vienen del Mediterráneo, la frontera de los territorios ignotos del Atlántico que nunca se atreven a cruzar.

Abajo, a ras de suelo, un contenedor de basura. Cada vez que miro alguien está abriendo la tapa. Mira, rebusca, coge algo o nada y se va. Algunos vienen con un carro de la compra, de hacer el recorrido. Los contenedores de basura se abren más para recoger cosas que para tirar basura. Es la paradoja y la metáfora de este tiempo tan incierto como real. Sobran los números, bastan las miradas. Este país ha alcanzado su límite elástico como el acero cuando se le tracciona más allá de la cuenta. Va a colapsar, como colapsan las estructuras carcomidas y sobrecargadas. Es cuestión de tiempo. Sobran diagnósticos, faltan decisiones, luces y arrojo. Y el tiempo se va, y las personas no son número sino personas, y una vida es una vida.

Éste es el tiempo de las distancias. Se ha acabado una época. Un hombre no elige su tiempo. Sí su lugar en ese tiempo. Vuelan los vencejos y suben y suben más allá de las nubes zarcas de esta tarde, sobre las terrazas de los castros vettones que observan y atalayan y guarecen distancias de milenios.
Share/Bookmark Leer más...