domingo, 9 de noviembre de 2008

GRULLAS BAJO LA LUNA CRECIENTE DE NOVIEMBRE



La Tribuna de Talavera 7 noviembre 2008
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No comparto la especie que circula y que sostiene que José María Barreda se esté bajando los pantalones con lo de la caducidad del Tajo-Segura en 2015. José María Barreda ya hacía mucho tiempo que se había bajado los pantalones, lo que ocurre es que ahora, con el aviso del aeropuerto de Ciudad Real, se le han caído ya sin disimulos hasta los tobillos con el rile que le ha entrado, que joder, que les funden el chiringuito a los amigos y compañía. Y claro, ahora vienen las prisas. La doble felonía de José María Barreda, presidente de Castilla-La Mancha, se resume en dejar hacer, y asentir, después de ladrar mucho, para que siga el trasvase de cabecera al Levante; pero claro, pagando portazgo en Ciudad Real y Albacete; y, por supuesto, dejar hacer con el nuevo trasvase del Tajo al Segura (y a Ciudad Real y Albacete) desde Valdecañas.

Aquél, el trasvase de la Dictadura, lo hizo posible el franquismo tecnócrata de los 60. Éste, el nuevo trasvase del Tajo, lo hará posible un socialismo de boquilla que no ha tenido cojones para tocar el Ebro a los nacionalistas catalanes y a la sociedad aragonesa. Un socialismo que sí comprará las voluntades /cambiará cromos con las autonomías de segunda, con esta Castilla del sur embadurnada a la fuerza de un mancheguismo de brocha gorda que no cuela; donde, sin rubor, mi Reino vale un Tajo, donde mi Aeropuerto vale una bajada de pantalones o de lo que sea.

Nuestro Gobierno, el de Castilla-La Mancha, nos está engañando, igual que hizo el franquismo. José María Barreda, Presidente, que lo es no por lo que hace por Talavera de la Reina y sus tierras, sino porque le pagamos a conciencia sus abandonos y desprecios, nos está hundiendo infinita y definitivamente; y la rabia es que aquí no tendremos arrojos para decir basta. Sin el agua de cabecera del Tajo; sin el Alberche que Barreda/Narbona regalaron a Madrid en 2004; con el Tajo entre Aranjuez y Talavera irremisiblemente convertido en un canal para dejar que todo el agua llegue a Azután/Valdecañas, sin poder tomar una gota, tendremos los que nos merecemos: nada.

Silencio. Prudencia. Miedo. Vergüenza. Asco. Arriba, en la oscuridad, navega el trompeteo de las grullas bajo la luna creciente de noviembre.

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