viernes, 18 de septiembre de 2009

NI LEY NI JUSTICIA

La Tribuna de Talavera, 18 septiembre 2009

En política, uno de los asuntos más tristes de contemplar es la facilidad con que se vende la razón, y la justicia adquiere la misma consistencia que el papel del váter. El axioma de la reforma del Estatuto de Castilla-La Mancha escenifica la degradación política a la que se ha llegado en esta región. Creo que, como expresión de la voluntad de una parte importante de los ciudadanos, en el articulado del nuevo Estatuto debe aparecer en lugar destacado la exigencia inmediata del cierre del trasvase del Tajo. Por decencia, porque esto no es una colonia bananera, porque es de justicia. Sé que lo que diga el Estatuto es papel mojado, que Castilla-La Mancha no pinta nada, que el Estado decide, que es el que manda en las regiones de segunda, las que –aunque nos llamemos Castilla–, somos la morralla anestesiada y silente. Pero quiero que en el Estatuto de mi región se diga que es voluntad popular que el Trasvase se cierre y que el Tajo vuelva, porque es nuestro, de los territorios que lo ven pasar moribundo y asqueado de que lo permitamos. Quiero que en mi Estatuto aparezca el deseo de los ciudadanos, y creo que esta exigencia es algo tan razonable como imprescindible para la propia identidad de Castilla-La Mancha. Pero parece que eso molesta a los jefes de Madrid, que no hay lo que hay que tener para mantener lo que salió de las Cortes de Toledo; o que simplemente nos interesa que el Tajo acabe rellenado los acuíferos esquilmados de la Mancha.

Si en el Estatuto definitivo no aparece la exigencia de la ciudadanía de liquidar el Trasvase, dejaremos bien claro que somos menos que nadie, y encima nos lo creemos sin pelear, sin apelar a la razón. Grecia reclama los mármoles del Partenón, Venezuela su Guayana Esequiba, y nosotros el Tajo, algo que no entienden los que nos gobiernan aquí, porque piensan que, aparte de imbéciles, tragamos con la letra gorda. Es una temeridad esta bajada de pantalones que se plantea con el Estatuto, que demuestran que sólo importan los intereses de Ciudad Real y Albacete, y a los demás nos va quedando la secesión.

Aquí, a lo visto, no va a haber ni ley ni justicia, el horizonte está tan oscuro como las nubes que descargan ahora mismo sobre la sierra de San Vicente. Me dan vergüenza los políticos que dicen representarme, ya sean del PP o del PSOE. Se representan a ellos y a sus juegos. Y mientras sigan ahí, esta región será lo que es y seguirá donde está. Mientras no se celebre el día de Castilla-La Mancha en Bolarque, dinamitando las tuberías que se llevan el Tajo, seremos una colonia, con nuestros políticos vendidos a la metrópoli, con sus intereses particulares e ineptitud disfrazados de interés común, como en cualquier protectorado rifeño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues tu lo has dicho. Lo que se pretende es que el agua del Tajo vaya a la Mancha.
Y como siempre, los no manchegos (yo no soy manchego, por mas que machaconamente lo repitan) a pagar.

Si Castilla-La Mancha es un colonia, nosotros somos la colonia de la colonia.

Pero mientras tanto, vengan Don Quijotes y demas mandanga propagandista.

¿Alguien va a proponer algun dia separarnos de esto?