viernes, 18 de octubre de 2013

Viriato contra la SS Panzer

La Tribuna de Toledo, 18 octubre 2013

Después de analizar las enmiendas al proyecto de ley de Evaluación de impacto ambiental, en que ha terminado chapuceramente deviniendo el memorándum del Tajo-Segura, la conclusión es clara: han ganado el trasvase Tajo-Segura y, sobre todo, los negocios ligados al agua trasvasada; y han perdido, y mucho, el Tajo y Castilla-La Mancha. Aquí lo único que sorprende a estas alturas es la presencia de Castilla-La Mancha en la fotografía de la infamia. Porque la rendición ha sido absoluta, sin concesiones. Si sumamos el memorándum al plan del Tajo, la suerte del Tajo está echada. Y esto lo sostiene aquí y donde sea alguien quien lleva cerca de tres décadas trabajando y estudiando el Tajo, y que sabe bien lo que dice.

La escenificación del reparto del Tajo, donde se ningunea el proceso –el legal– planificador abierto todavía por la propia CHT, y donde dos comunidades sin territorio en el Tajo –Murcia y Valencia –se quedan con el Tajo, mientras las tres implicadas ríen y hacen de meros palmeros, será recordada como uno de los hitos de esa historia de la infamia del Tajo y de Castilla-La Mancha. Como bien dicen en Murcia, ni con el Caudillo y sus ministros tecnócratas consiguieron tanto. Ahora por fin tras 40 años lo han logrado. Tienen razón. Por fin el Tajo es suyo. Punto.

Con el memorándum y la apertura de los bancos del agua, junto con el plan de cuenca a aprobar, los caudales irrisorios fijados en Toledo y Talavera de la Reina, así como el trasvase de aguas residuales del Jarama al embalse de Finisterre sobre el Algodor, el escenario que se le presenta al Tajo y a Toledo y Talavera, es aterrador. Y una cabecera gestionada siempre en el límite de los 400 hm3, con trasvases. Es aterrador, repito, y no exagero. Y con el Alberche condenado a terminar en las tuberías del Canal de Isabel II.

Cospedal y su consejera de Fomento han terminado vendiendo al Tajo y traicionando a Castilla-La Mancha. No es algo nuevo: ya lo hizo Barreda hace casi una década con el –también, ni siquiera innovan– acuerdo histórico firmado entones con Narbona al comienzo de la era Zapatero. Ahora ha sido Cañete, el que sólo tiene cojones para desguazar aún más el Tajo pero no para tocar el Ebro, faltaría más. Lo siento por el Tajo y por Castilla-La Mancha, somos el hazmerreír, nos vendemos por tres duros y encima reímos. Es muy triste.

En las últimas tres semanas la Plataforma del Tajo ha presentado una queja de mil páginas a la Comisión Europea contra el Tajo-Segura y su impacto en la Red Natura 2000; una queja a la Defensora del Pueblo; y cien páginas de alegaciones al plan del Tajo. La Plataforma y la Red del Tajo trabajan a destajo. Como Viriato contra la SS Panzer. Piedras contra cañones. Contra todos. Pero con la razón y el Tajo por delante. Esto no ha terminado.  

4 comentarios:

Leonardo dijo...

63Ni un pero a su artículo, brillante, me ha encantado.

LFM dijo...

Una pregunta, Miguel Angel, leo las "enmiendas de adición" en las que se ha convertido el ínclito Memorandum:

«En cuanto a las transferencias de agua aprobadas desde la cabecera del Tajo, se considerarán aguas excedentarias todas aquellas existencias embalsadas en el conjunto de Entrepeñas Buendía que superen los 400 hm3. Por debajo de esta cifra no se podrán efectuar trasvases en ningún caso.

Este volumen mínimo podrá revisarse en el futuro conforme a las variaciones efectivas que experimenten las demandas de la cuenca del Tajo, de acuerdo con los
principios de eficiencia y sostenibilidad, de forma que se garantice en todo caso su carácter preferente, y se asegure que las transferencias desde cabecera nunca
puedan suponer un límite o impedimento para el desarrollo natural de dicha cuenca»

¿es esto una puerta para trasvases cuando en una gran sequía esté la cabecera en 400 Hm3?

Miguel Ángel Sánchez dijo...

Muchas gracias por sus comentarios.
A partir de ahora van a cohabitar dos tipos de trasvases: el que conocemos de siempre, y el que resulte de las ventas de los derechos de riego aguas debajo de Entrepeñas y Buendía (éste fuera de cualquier regulación y control, más aún que el actual). El meollo de la cuestión no está en la reserva de 240 hm3 o 400 hm3 en cabecera, sino en el volumen que tiene que salir hacia el Tajo. Ahora la media de salidas hacia el Tajo de los últimos años ronda los 300 hm3. A partir de ahora, si se trasvasa agua del Jarama al embalse de Finisterre (obra contemplada en el plan de cuenca del Tajo y presupuestada en 150 millones de euros), para servir el caudal legal a Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina, sólo sería preciso –según la esquizofrénica intención del ministerio avalada por el memorándum y la firma de Castilla-La Mancha– que salieran unos 100 hm3 máximo de cabecera. Es decir: ganan 200 hm3 al año para trasvasar, con lo que la media trasvasada pasaría de 350 hm3/año, a unos 550 hm3/año. Parte serían del trasvase “normal”, y parte de la venta de las dotaciones de riego de Aranjuez, Estremera y Almoguera. Probablemente, como hicieron en 2007 y 2008, “compren” –aunque luego subvencione el Estado a oscuras– el agua del Tajo, aunque no la necesiten, y la mantengan en Entrepeñas y Buendía para que no se llegue a la raya de los 400 hm3. Van a ser los amos del Tajo y van a poder hacer lo que quieran.
Probablemente ya no sea necesario bajar de los 400 hm3, básicamente porque al Tajo no va a salir casi nada. Si fuera preciso, un decreto de sequía, y tiran del colchón hasta los 200 hm3 que es donde debe estar ahora la raya del cieno. Algo parecido a 1994, y nadie diría nada.
Como le digo el tinglado se está montando con una reducción brutal de las salidas al Tajo, que es lo importante. Ahora, si se fijan 10 m3/s en Talavera, las salidas globales de cabecera hacia el Tajo (manteniendo regadíos entre Bolarque y Aranjuez) deberían rondar los 450 hm3. Si se fijan 16 m3/s en Talavera, unos 550 hm3. Si quitamos regadíos y damos caudales con el Jarama, y se quita como ha hecho el plan del Tajo el caudal de Almoguera, con 100 hm3 “basta”. De ahí lo que insiste la «Enmienda a la disposición final quinta (Nueva)», donde se acotan y se limitan perfectamente los desembalses hacia la propia cuenca del Tajo.
Primero el gobierno de Castilla-La Mancha transigió aceptando caudales bajísimos en Toledo y Talavera y el trasvase a Finisterre; ahora lo hace con las ventas de agua y el control real de la cabecera por los regantes de Murcia. Como digo, una rendición absoluta.
¿Qué pasaría si no se vendiera el agua de los regantes y no llegara a ejecutarse el trasvase a Finisterre? Que el sistema explota. Entrepeñas y Buendía no aguantan. La clave es lo que salga de Bolarque hacia el Tajo.
Saludos

Anónimo dijo...

Hago este comentario al hilo del de LFM porque también a mí me ha llamado la atención esos dos párrafos que cita. Creo que, sobre todo el segundo de ellos, es un punto débil por el que todo se puede volver en su contra.
El primero de esos párrafos también sería un punto débil si se hubiera definido lo que se entiende y cómo se mide la "eficiencia y la sostenibilidad" de que habla. Sin embargo, en el segundo, el citado "desarrollo natural de dicha cuenca (la del Tajo)" es un punto que permanentemente estarán incumpliendo y se lleva incumpliendo desde el mismo momento en que se iniciaron los acopios de agua para trasvases.