La Tribuna de Talavera, 19 marzo 2010
A estas alturas de la película estatutaria no sabemos si serán 600, 6.000 ó 4.000; o ninguno. Lo que sí sabemos es que de lo de la caducidad del Trasvase, esa bravuconada apoyada por unanimidad por las Cortes de Castilla-La Mancha, nunca más se supo. Si a nuestros políticos les queda un poco de dignidad, están tardando en sacar de Madrid los folios con la reforma del Estatuto, y traérselos para acá. Lo que salió de las Cortes era una cosa, y lo que se «pacta» a espaldas de los ciudadanos, otra cosa. Esa «discreción» que se exige, choca con los más elementales principios de un estado de Derecho. Señores, nos están engañando, y queremos saber hasta dónde son capaces de llegar, que nosotros los hemos puesto ahí, que no han nacido con el marchamo del cargo en el lomo.
Castilla-La Mancha es un inmenso aljibe que recoge agua para medio país. No nos quedamos con nada, y encima nos llaman insolidarios y esas lindezas que se gastan en las comunidades del Mediterráneo. El agua que recoge el Júcar y su afluente el Cabriel en la Serranía de Cuenca y en la Manchuela (embalses de Alarcón y Contreras), es de Valencia, para la Real Acequia del Júcar. El agua que recogen el Segura y el Mundo en los embalses albaceteños de La Fuensanta, El Cenajo y Talave, es de Murcia, de los regantes «tradicionales» de la Vega; y el Taibilla para beber. El agua que recoge el Guadiana se detiene en Cijara, y es para los regadíos del Plan Badajoz. El agua de la cabecera del Tajo es para Murcia y Alicante, en un 80%. Es el agua que exigen los «novísimos» regantes del Sindicato central de regantes del Tajo-Segura; y el agua del Tajo medio (Jarama y Alberche), para Madrid, que nos lo devuelve en el estado que conocemos. Y, andando en el tiempo, el Tajo medio-inferior (el Tiétar), también se quiere hacer desembocar en Extremadura y Murcia. Y encima nos llaman insolidarios y tenemos que aguantarlo, y con mucho acomplejado por ahí que piensa que sí, que lo somos.
No entiendo que teniendo estos argumentos, el Gobierno de Castilla-La Mancha defienda una posición tan débil. Y el PP ya cansa con eso de la «derogación del plan hidrológico y tal», que ya va siendo hora de airear el discurso. Es la hora de la verdad. Espero que haya alturas de miras, y que alguien piense en esta región como algo más que eso que queda a 25 minutos de la estación de Atocha.
jueves, 18 de marzo de 2010
EL ALJIBE
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Castilla-La Mancha,
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