Castilla-La Mancha 0 - Murcia 2

Nada nuevo bajo el sol. Todo según el guión previsto. Un espejismo lo de la enmienda transaccional del PP. Congreso de los Diputados, cuatro de la tarde, Comisión de Constitucional, Alfonso Guerra, quién te ha visto y quién te ve. Mucho desecho de tienta en los sillones. Señorías con café en las esquinas del encuadre de la pantalla del ordenador. Una señora sentada junto al Guerra a la que enfoca mucho la cámara. García Tizón con miedo a matar una mosca, prudente y abuelo cebolleta, temeroso de que apareciese Valcárcel y le diese una colleja; Alonso, el de Agricultura con Perezagua de escudero, en el otro lado. Le ha mudado la color cuando ha oído lo de la transaccional, y por un momento ha intuido que se le caía el chiringuito y el teatrillo y tal que tenían montado allí y en Toledo. Falsa alarma. Después del receso se ha peinado el flequillo y ha vuelto la calma; hasta Eduardo Madina se ha estado un rato quieto.

Lo mejor de todo ha sido eso de Gaspar Llamazares, lo del «bucle melancólico» juaristiano; y lo de Rosa Díez -la misma a la que el sindicato de los regantes del Tajo-Segura dio la medalla de oro-, cuando ha dicho que, al menos, no se nos note mucho el chanchullo, que sabemos a lo que estamos pero que hay que guardar las formas, porque un respeto, que qué van a pensar los ciudadanos de los políticos.

Lo de los 4.000 podía pasar, pero era difícil lo de la disposición adicional primera de la Ley 11/2005 que aparecía al final, en la disposición transitoria primera. Esto significaría abrir definitivamente el grifo del Tajo a la Mancha, lo que unido a lo de lo caudales ambientales, la Directiva Marco del Agua y esas monsergas, liquidan para siempre el Trasvase Tajo-Segura y consagran el Tajo-Guadiana. Y sin olvidar que el Júcar y el Segura entraban por primera vez en juego, que qué es eso del monopolio levantino. Quedan los planes de cuenca, el partido de vuelta, donde las reglas son otras, aunque el árbitro está comprado. En todo caso hoy queda certificada la renuncia del PP a la presidencia de la Junta, y el cierre de filas casi unánime ante la figura de Barreda/PSOE/Junta/Castilla-La Mancha, que todo viene a ser lo mismo, santísima cuatrinidad cincelada durante 20 años por Bono. Barreda sale muy reforzado (como Bono en los 80, en los 90, a principio de siglo... vamos, lo de siempre). Tenemos régimen para tiempo. De Cospedal ha perdido definitivamente la oportunidad de gobernar en Castilla-La Mancha. No sé si alguna vez le habría interesado, pero alguna maldición debemos tener en esta región/territorio/invento cuando el mejor aliado del PSOE siempre es el PP. Así ha sido siempre y así es. Y así será. Amén.