La Tribuna de Talavera, 30 abril 2010
Lo sustantivo es que el Trasvase, 30 años después, continúa funcionando y vaciando Entrepeñas y Buendía. Lo sustantivo es que el Tajo sigue siendo río de todos, perdón, menos de nosotros, los que vivimos a sus orillas. Es un río murciano, valenciano, y dentro de nada manchego. Lo sustantivo es que la película de esta semana, el rasgado de vestiduras, el conmigo o contra mí, ya suena a película vista, a menos yo ya la he visto en 1997 y 2001. Los remakes lo que tienen es que a veces te salen con más grandeza que el original, pero de lo común dan bastante el cante, y ya no es lo mismo. Pero va quedando lo sustancial: que las elecciones son en un año, y cada uno echa sus cuentas, y cada uno es muy dueño de equivocarse en sus planteamientos. O acertar.
Lo sustantivo es que en unos meses nos ponemos en un cuarto de millón de parados, y el escenario no tiene visos de cambiar. Lo sustancial es que hay agua en los embalses para llegar a mayo del año que viene sin problemas, aunque se nos sequen otra vez el Alberche y el Tajo en Talavera, pero de eso, como siempre, ni se entera ni le importa a nadie. Lo sustantivo es que ha quedado muy clara la supeditación del Partido Popular regional a las nostalgias planhidrológicas, que no son otra cosa que la justificación de la imposición de una España asimétrica de verdad, aunque se vista de solidaridad y esas cosas; en todo caso un PP incapaz de hilar un discurso regional más allá de las sobras de las comunidades mediterráneas. Y tenemos a un PSOE que está –como ya hicieran Borrel y Narbona en su día–, apuntalando el Tajo-Segura con todas sus fuerzas, a la vez que diseña un novísimo trasvase del Tajo y del Tiétar; y que ahora en Castilla-La Mancha llama –otra vez, insisto–, a la épica. Lo sustantivo es un panorama político regional deprimente, donde esta región importa muy poco a casi todos los de aquí y a todos los de allí; donde lo malo no es que nuestros representantes públicos no pesen nada, sino que a la mínima se pliegan al ordeno y mando de Madrid. Transitamos, en fin, una de las épocas más negras de Castilla-La Mancha, donde si algo ha quedado claro, lo sustantivo, es que, 30 años después, no pintamos nada en esta España del sálvese quien pueda.
viernes, 30 de abril de 2010
Lo sustantivo y lo sustancial
Etiquetas:
Castilla-La Mancha,
Estatuto,
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